La tierra que pisan miles de visitantes cada año esconden las claves que explican el nacimiento de las Islas Atlánticas del Parque Nacional (Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada). Pero solo los especialistas, a través del estudio de las rocas, fundamentalmente graníticas, podían entender y calibrar la importancia de las singularidades geológicas de estos archipiélagos. Tampoco existía una publicación, un manual que detallase con un lenguaje ameno y didáctico por qué las consideran "auténticos laboratorios geológicos donde se pueden apreciar los procesos geológicos del interior de la corteza terrestre congelados en el tiempo". Hasta ayer, cuando el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) presentó la Guía Geológica de las Islas Atlánticas -editada por el organismo autónomo Parques Nacionales-, una instructiva herramienta divulgativa elaborada en colaboración con el Parque Nacional gallego y las Universidades de Vigo, León y Oviedo.

"Esta iniciativa salda una deuda histórica, ya que con frecuencia las acciones de divulgación en espacios protegidos relegaron a un segundo plano los aspectos relativos a la geología y la geomorfología, olvidando su papel conformador del paisaje natural y soporte del medio biótico", afirmó ayer la directora xeral de Conservación da Natureza, Verónica Tellado, en la presentación de la guía junto al científico del IGME y coordinador de la publicación, Roberto Rodríguez Fernández; el geólogo de la Universidad de Leóne, Luis González Menéndez; y el director del Parque Nacional gallego, José Antonio Fernández Bouzas.

La primera edición de esta guía consta de 3.000 ejemplares que se venderán al precio de 15 euros en las oficinas del Parque y en las casetas de información de las islas, aunque también se comercializarán en librerías de Vigo. Prolija en mapas, gráficos y fotografías, incluye un glosario con la definición de los aspectos geológicos básicos para que todo el mundo comprenda lo que se describe sobre las rocas destacadas en los itinerarios propuestos para Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada. En cada uno de estos recorridos figuran remarcadas en verde una serie de paradas por su especial interés geológico y geomórfico. "Sin ser demasiado científica pero rigurosa, la guía es de fácil lectura", destacó Luis González.

En el prólogo de la publicación, Roberto Rodríguez resalta el hecho de que estas cuatro islas "sean testigos de relieves sumergidos por el ascenso del nivel del mar en los últimos 20.000 años, situado entonces 120 metros más abajo del nivel actual". De ahí que sean del "máximo interés científico" para los expertos. En ese sentido, Luis González avanzó que los resultados de años de investigación en las islas se expondrán en publicaciones internacionales y espera que continúen en el futuro, aunque, apostilló, "todo dependerá de la financiación".