La cruda travesía por el desierto que sufrieron los hoteles en el arranque de año parece tocar a su fin. En sintonía con las sensaciones que ya avanzaba el gremio local, el balance de mayo divulgado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dibuja un mes positivo, "dulce", con cifras que rompen la racha de resultados negativos e incluso mejora los de 2013 y 2012. Según el observatorio oficial, en mayo los establecimientos vigueses alojaron 24.116 viajeros que contrataron 49.240 noches. Durante el mismo período de 2013 por los negocios de la ciudad desfilaron 22.973 turistas y 42.611 pernoctaciones. La subida es aún muy tímida -de apenas el 5% en número de clientes y 15,5% en noches comercializadas-; pero desde el sector se recibe como auténtica "agua de mayo". De enero a marzo el gremio enlazó sus peores cifras de la década y en abril -a pesar del tirón de Semana Santa, que el año anterior coincidió en marzo- apenas logró atraer a 800 viajeros más que durante el mismo mes de 2013.

El resultado de mayo no solo dibuja un aumento de turistas. También las costumbres de los clientes apuntan una tendencia esperanzadora. Según las tablas del INE, por término medio cada viajero se alojó en Vigo más de dos días (exactamente 2,04). La cifra es sensiblemente superior a las registradas durante el mismo período de 2013 o 2012; también supera a la de los cuatro primeros meses del año. En cuanto a la capacidad hotelera de la ciudad, el Instituto de Estadística registra 67 establecimientos que suman 4.365 plazas. En ellos estarían empleados 477 personas. Comparados con años anteriores, los valores revelan el duro golpe asestado por la crisis a la hostelería local. Un ejemplo: en mayo 2008 el INE identificaba en Vigo 80 negocios -13 más que ahora- en los que se empleaban cien personas más. En cualquier caso, el observatorio avisa de que son valores "estimados".

Buen tiempo y ferias

Para el presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Pontevedra (Asehospo), César Sánchez-Ballesteros, mayo fue "un buen mes" por dos razones: las temperaturas casi veraniegas que acompañaron durante semanas y la coincidencia de varias ferias. "Hubo eventos, entre ellos Navalia, que ayudaron a la ocupación", recuerda el hostelero. Durante los dos días que duró la cita -del martes 20 al jueves 22- algunos alojamientos pudieron colgar incluso el codiciado cartel de "no quedan plazas". En parte gracias al tirón de la feria internacional, los establecimientos de Vigo alojaron el pasado mes medio millar más de turistas llegados de fuera de España. El grueso de la clientela procedió sin embargo de urbes vecinas o comunidades limítrofes con Galicia. Sánchez-Ballesteros resalta que se aprecian ya viajes por vacaciones. A pesar de ese repunte -matiza- no fue necesario contratar personal de refuerzo, salvo en casos y fechas puntuales.

Quien dirige el colectivo de hoteles y hosteleros de la provincia muestra su confianza en que el verano deje buen sabor de boca. Sin grandes variaciones con respecto a 2013; pero libre al menos de las duras caídas que ya padeció el gremio en invierno. "Junio está siendo un poco mejor que el del año pasado; julio, probablemente, también será muy parecido al de 2013" .

Los datos de ocupación para el próximo mes apuntarían un resultado muy similar al del pasado verano. El sector vaticina que hasta octubre cosechará balances aceptables. "Era lo que esperábamos", apunta Sánchez-Ballesteros, aún con el recuerdo aciago del invierno. "Contábamos con que el período comprendido de enero a marzo no iba a ser bueno; pero la verdad es que no tan malo como resultó al final", zanja. Las tarifas de momento se mantendrían congeladas tras el descenso de los últimos años.