Los datos municipales sitúan el padrón vigués en 298.174 vecinos que suponen el retroceso a niveles de 2005. La crisis demográfica ha repercutido en casi todo el municipio y en seis de los nueve distritos en que se divide la ciudad hay ahora menos población que en 2008, en otros dos las cifras se mantienen prácticamente idénticas y es el distrito 9, al que pertenece el polígono residencial de Navia, el que rompe todas las estadísticas y evita la sangría demográfica. A diferencia del resto de barrios y parroquias, el último distrito que integran Navia, Comesaña, Coruxo y Oia experimenta un comportamiento radicalmente distinto y ha visto disparada su población en 5.125 personas en seis años. La mayoría son familias jóvenes y con hijos que residen en los edificios de Teixugueiras y buena prueba de su influjo es que el desarrollo del PAU ha rejuvenido la población del distrito hasta convertirlo en el más "joven" de Vigo, con un 61% de la población por debajo de los 45 y solo 1.400 personas de un total de 26.000 con más de 76 primaveras.

En una situación intermedia se encuentran otros dos distritos. El 5 -Freixeiro, Traviesas, Castrelos, Raviso e Isaac Peral- experimenta un ligerísimo incremento de 161 vecinos desde 2008, mientras que el 1, el corazón de la ciudad, desde el Casco Vello hasta Churruca se mantiene sin variaciones con algo más de 20.000 residentes desde hace más de quince años. Es una zona en la que apenas se ha construido en las últimas décadas y se caracteriza por tener una población muy asentada.

En una dinámica contraria se sitúan el resto de distritos, con retrocesos de entre mil y dos mil personas en seis años, algo más agudizados en el 3, que comprende Torrecedeira, Camelias, Tomás Alonso, Hispanidad y Povsa- y el 4 -desde Beiramar a Balaídos-.