José Manuel Encisa de Sá conoce el departamento de Angiología y Cirugía Vascular del Chuvi desde un año después de que lo fundaran como "Sección" los doctores Rosendo y Sinde, en 1988. Acudía a "echar una mano" en las vacaciones de la Universidad desde tercero. Tras realizar la especialidad en Barcelona, regresó como adjunto en el 2000, cuando ya había alcanzado la categoría de "Servicio". El tribunal al que se enfrentó el miércoles lo propuso ayer para asumir oficialmente la Jefatura, que ya ocupa en funciones desde que hace un año se jubiló el anterior Antonio Rosendo.

-Cerraron el primer trimestre de 2014 con 170 personas a la espera de una operación y una demora media de 69,9 días. ¿Cómo valora estos datos?

-Son peores que en los últimos años, que estaba en unos 50 días. Desde que se jubiló el doctor Rosendo, hemos tenido una plantilla más corta. Perdimos un facultativo y ahora somos 6. Eso y otros factores, elevaron la demora. Son datos que se deben mejorar en los próximos meses.

-¿Cuánto personal más necesitan?

-De entrada, uno. Nos han contratado una persona hasta octubre, solo cinco meses, pero pretendemos que sea el séptimo.

-¿Cuánto deberían bajar la lista de espera quirúrgica?

-Depende de la bolsa de pacientes, porque la asistencia no solo es el quirófano y no puedes focalizar todos los recursos ahí. También está la consulta y hay determinadas patologías que no pueden esperar mucho para ser valoradas.

-¿Cuál es la situación de las consultas?

-Al cierre 2013, la demora media es de 105 días, pero la de la consulta inicial es de seis mes y no se diferencia el tipo de patología. Espera lo mismo un paciente con aneurisma que otro con varices. Queremos cambiarlo y eso es parte del proyecto que hemos presentado. Bajar la demora quirúrgica y de consultas son los grandes caballos de batalla. Con el área de referencia que tenemos y la plantilla corta, nos cuesta bastante mantenernos en unas cifras aceptables.

-¿Cómo está la ratio de médicos por pacientes en comparación a la de otras áreas gallegas?

-Nuestra ratio de pacientes por cirujano es mucho más elevada que la del resto de servicios del Sergas y, aún con la contratación del facultativo que perdimos hace un año, seguiríamos teniendo el número de pacientes por cirujano más alto de la comunidad. Tenemos 76.633 pacientes por médicos, mientras en Lugo son 47.260, en Ourense 53,034, en Santiago 56.739 o en Pontevedra 49.873.

-¿A qué cree que se debe esto?

-Supongo que a decisiones políticas relacionadas con ajustes presupuestarios.

-¿Han pedido alguna técnica de referencia para el servicio?

-Sabemos que nuestra experiencia y resultados en cirugía aórtica con afectación renal es de la mejores del país, por lo que podríamos ser referencia para esta patología. En cualquier caso, nuestro objetivo es ofrecer al paciente el mejor de los tratamientos en cada caso, por lo que mantenemos un equilibrio entre cirugía clásica y endovascular.

-¿El servicio entrará en áreas de gestión clínica?

-No lo sé. Antes de decidirlo, me gustaría conocer al detalle en qué consiste y cuáles son las condiciones. Creo que cuando se toman decisiones clínicas sobre diagnóstico y tratamiento, el gasto que va a suponer también tiene que tenerse en cuenta. Es una responsabilidad que tenemos que asumir todos los médicos. Hasta hace unos años, no estábamos acostumbrados.

-¿Qué esperan del cambio al nuevo hospital?

-Es un proyecto ilusionante. Somos un servicio muy joven y por supuesto que nos atrae, pero nos gustaría que fuera en las mejores condiciones, con una plantilla más grande y con la última tecnología.

-¿Con qué medios van a contar?

-Hemos hecho una solicitud de equipamiento y la Consellería aún lo está valorando. Pedimos un quirófano híbrido, que es el más avanzado, para poder hacer tanto cirugía abierta como endovascular. Estaríamos hablando de más de un millón de euros.