La Guardia Civil de Tráfico ha elegido la autovía A-55 entre O Porriño y Vigo como uno de los puntos clave para realizar los controles de la campaña específica de vigilancia de furgonetas, furgones y vehículos mixtos y derivados de turismos que activó ayer a nivel nacional.

Los agentes cortaron incluso de forma parcial uno de los carriles de la autovía para detener a los vehículos. También se situó un coche radar en las inmediaciones. Además del control de papeles, la Guardia Civil comprueba que la carga va bien sujeta, que el peso es el correcto o que respetan el límite de velocidad, menor que para los turismos.