Cuando el proyecto germinó en la ciudad, hace solo tres meses, estaban involucradas menos de 30 personas. Tras su éxito electoral el 25M, con el que se auparon como cuarta fuerza política, el círculo Podemos de Vigo congregó a 70 ciudadanos en su primera asamblea informativa. En la tarde de ayer, fueron más de doscientos los que se congregaron en la plaza de Compostela para conocer cómo se canalizará la participación. "No hay ninguna fórmula mágica, el modelo concreto tenemos que crearlo entre todos", respondieron los portavoces.

El círculo de Vigo, hoy, trabaja con unas "estructuras provisionales" creadas al objeto de dotarse de "una mínima operatividad", explica uno de los coordinadores, Óscar González. Cuenta con una comisión de comunicación, otra de finanzas y organización y la de extensión. Esta última, se encarga de asesorar en la creación de nuevos círculos. Para "romper la barrera entre representantes y representados", proponen que se desarrolle una red de ellos por toda la ciudad, en representación tanto de barrios como de sectores. Cada uno de ellos tendrían representantes en la asamblea coordinadora.

¿Cómo nacen estos círculos? Puede proponerlo quien quiera, poniéndose en contacto con la coordinadora y lanzando una convocatoria, según explicó Ánxel Testa. En la web de Podemos hay un manual, diseñado a nivel nacional. Además del central, en la ciudad ya se ha creado otro: el de los estudiantes. La próxima semana celebrarán su primer encuentro. Adolfo Maguna, más conocido como el Payaso Popín, aprovechó el foro de ayer para convocar el de los artistas. Los mecanismos y filtros de participación todavía están por definir. La organización espera que se dibujen "entre todos". Tienen fe en el proyecto asambleario, pero advierten de su "reverso tenebroso". El mejor "antídoto" para "no convertirse en casta", defienden, "son los mecanismos democráticos desde abajo".

El foro congregó a un público de perfil heterogéneo y dispar, con una media de edad de edad más bien alta, como se destacó en el posterior debate. Tomás Masó, de 67 años y capitán de la Marina retirado, asistió empujado por "la corrupción y unas leyes más propias del siglo XIX,. El proyecto de Podemos le ilusiona, pero advierte de que su apoyo no es un cheque en blanco. María Vicente, enfermera psiquiátrica de 58 años, acudió con sus sobrinas Alba y Ana Gil, estudiantes veinteañeras, para conocer un poco más de la formación que plantea una forma de gobernar que les gusta. Rodrigo Novo, de 25 años y estudiante de Ciencias Políticas, se muestra un tanto más crítico, pero aplaude la existencia de este tipo de debates que permiten la participación del ciudadano. Su amigo Antón Ocampo, becario de biología, esperaba que se hubieran ofrecido datos más concretos de la organización, en la que quiere participar. De todos modos, se marchó satisfecho por la asistencia.