Habían mantenido una relación de amistad y de trabajo a lo largo de 2011, a la que ella puso fin en noviembre. Con la intención de mantener la relación, según sostiene la acusación, el condenado la persiguió y acosó tanto en su domicilio, como en el de sus familiares y vecinos. Le llamaba y enviaba mensajes, en los que profería amenazas -como "Conocerás el verdadero infierno en la tierra"-, y difundía mentiras sobre ella y su marido. El caso se cerró ayer en la sala de los Penal 3 con un acuerdo por conformidad en el que el acusado aceptó seis meses de prisión y 12 meses de multa a razón de cinco euros por día por un delito de coacciones. También accedió a diferentes multas por una falta de lesiones, dos de maltrato de obra sin lesión y dos de vejaciones. Además, deberá pagar una indemnización de casi 4.000 euros. El hombre, que estaba encarcelado, quedó en libertad.

Según el escrito de acusación, el denunciado la espiaba con prismáticos; se hizo pasar por agente de Policía y le contó a una vecina que investigaba al marido de la víctima por pederasta; o llamaba a los padres de ella y la acusaba de "andar con mafiosos y traficantes de drogas. En una ocasión, llegó a atacar a un acompañante de la víctima. Cuando la mujer intentó interponerse, el acusado le mordió la mano.