El BNG está forzado a renovarse y a buscar un nuevo liderazgo si quiere afrontar con un mínimo de garantías las elecciones municipales de 2015. El último varapalo electoral de las europeas que dejaron a la formación como quinta fuerza en la ciudad por detrás de AGE y Podemos ha acabado llevándose por delante a la actual portavoz municipal, Iolanda Veloso, que se descarta como candidata para los comicios locales y enmarca la elección del nuevo cabeza de cartel en una asamblea que se celebrará después del verano.

Los plazos no pueden prolongarse demasiado porque el cambio podría no estar en el banquillo municipal y si la elección es en otoño no le queda al grupo mucho tiempo para introducir una cara nueva en el ámbito municipal y fortalecer su posición para enfrentarse a Abel Caballero y al candidato que elija el PP, con la decisión pendiente.

La pérdida de apoyos del Bloque ha sido aplastante en los últimos tres años. Pero la versión oficial de Veloso es que se baja ella misma de la carrera electoral "por una cuestión puramente personal". Su intención es seguir "participando en la vida política de la formación", aunque por sus declaraciones se intuye que no formará parte de la nueva Corporación. "Soy una persona joven, ahora necesito hacer un paréntesis en la política institucional para dedicarme a otras actividades profesionales", asegura la edil que lleva ocho años en el Ayuntamiento

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La todavía portavoz del BNG ya ha comunicado su decisión de no ser candidata a los responsables comarcales de la organización, a quien asegura que les "corresponde" a partir de ahora guiar el proceso para la elección de una nueva cara visible. Los nombres que más han sonado son los de Carme Adán y Henrique Viéitez, responsable comarcal. Respecto a la valoración que desde el partido se hace de su marcha, Veloso ha preferido no comentar nada. "Lo que me dijeron forma parte de las decisiones internas y no quiero entrar ahí, yo les traslado mi decisión y ellos la recogen", sostiene.

Su salida coincide con el momento más flojo del Bloque en la ciudad. El 25M logró apenas 7.340 sufragios y el apoyo de un 6.70% de los votantes, frente al 8.9% logrado hace cinco años. Pero quizá lo más grave es que una fuerza que ha llegado a gobernar y consiguió el respaldo de 28.030 vecinos en las elecciones municipales de 2007 se haya visto relegada por la fuerte irrupción en Vigo de los mensajes de AGE y Podemos, que en las europeas casi duplicaron sus resultados pese a la falta de estructura y representantes.

La marcha de Veloso contrasta además con el mensaje trasladado inmediatamente después de las europeas, cuando junto a Henrique Viéitez señaló a PP y PSOE como los grandes damnificados de los comicios y desligó los resultados del cambio de estrategia aplicada en Praza do Rei. El BNG decidió en el actual mandato apoyar la investidura de Caballero pero no entrar en el gobierno local. En el último año y medio endureció su discurso hasta que este año se materializó al no apoyar el Presupuesto de 2014.