Apenas 24 horas esperó Abel Caballero para responder a las críticas de la concesionaria del Auditorio. El alcalde responsabilizó a Pazo de congresos S.A. de los malos resultados económicos del recinto y le recordó que la comercialización de los espacios privados es competencia de la adjudicataria. "La empresa tiene que leerse bien las condiciones de la concesión. El Ayuntamiento no puede actuar como agente comercial, ese es un papel de la concesionaria, aquí y en la Cochinchina", advirtió el regidor.

En estos momentos está operativa la zona de espectáculos, gestionada por Oíde, y el hotel tras el acuerdo al que se llegó con Eurostars tras la salida de Carrís por impago del canon. Tres años después de la apertura del complejo, sigue sin alquilarse la planta comercial de 4.000 metros cuadrados, las oficinas y el restaurante de la tarreza, situación que explica en parte que la concesionaria perdiese 2,34 millones de euros en 2013.

Donde se producen las discrepancias es a la hora de buscar las razones. El máximo responsable de Pazo de congresos censuró en el consejo de administración del jueves la actitud del Concello de Vigo, al que acusa de la "delicada situación financiera" por la lentitud de los planes para regenerar el entorno y por anunciar la instalación de varios servicios en el Mar de Vigo de los que aseguran que nunca tuvieron constancia.

La visión que ayer ofreció el alcalde no puede ser más distante. Caballero considera que es la empresa la que "incumple" las obligaciones contractuales, asegurando que desde el gobierno local se les ha requerido "para que asuman sus obligaciones igual que asumen las ventajas". El primer edil vigués no solo rebatió las críticas de la concesionaria, sino que cuestionó su forma de gestionar el Auditorio. "Tienen que actuar con constancia utilizando todos los espacios privados de los que disponen y que nunca se alquilaron. No se pueden quedar de brazos cruzados esperando a que llegue la solución del cielo".

Caballero contrapuso la marcha del recinto puramente cultural, que tildó de "éxito" por tener "actividad permanente". Con los espacios comerciales y de oficinas que lastran los resultados de la concesionaria. "Si alguien cree que los ayuntamientos tenemos que garantizar el uso de espacios privados concesionados están muy equivocados. Que se muevan porque no da la impresión de que sean muy dinámicos en la comercialización de los espacios. Yo no conozco ninguna negociación", concluyó el regidor respecto a las conversaciones fallidas a las que se habría referido Javier Zarrabeitia en el último consejo de administración.

Lo que no aclaró el alcalde es si llegó a comunicar a la firma los planes para ubicar allí la Biblioteca del Estado, el Centro Internacional de Enseñanzas de la UNED o el más reciente de llevar a Beiramar un nuevo espacio de coworking de Zona Franca.