La Fiscalía considera que la dirección de Povisa no incumplió los servicios mínimos ni vulneró el derecho de los trabajadores durante la huelga indefinida de agosto de 2013, que fue convocada tras finalizar sin acuerdo las negociaciones sobre el convenio colectivo.

El Ministerio Fiscal se apoya en el informe elaborado por la Inspección de Trabajo, que no inició un procedimiento sancionador, aunque realizó una advertencia. La fiscal ha incidido en que el servicio que presta un hospital es un servicio público de carácter "esencial", que "está por encima de cualquier otro" derecho, incluido el de huelga. Por todo ello, descarta que se hayan vulnerado los derechos de los trabajadores y propone la desestimación de la demanda.