Los empresarios de la ciudad que participaron en la creación de la firma Transporte Aéreo Mar de Vigo basaban sus expectativas en un estudio elaborado por analistas de la desaparecida Caixanova. Los datos contenidos en aquel informe no debían ajustarse mucho a la realidad ya que al poco tiempo todos los accionistas se dieron cuenta de lo ruinoso que sería continuar con la actividad de los vuelos desde Peinador. De hecho, los pocos fletes que sucedieron a los dos iniciales tramitados en Vigo salieron desde terminales de fuera de Galicia, e incluso de la vecina Portugal. Desde entonces, año 2007, la actividad de la carga aérea cambió mucho en España. La terminal de Vitoria, otrora hub central para perecederos, ha tenido que cerrar unas horas por la caída de fletes. "Ahora en carga manda Barajas y Zaragoza", afirma la directora de Tamdv, Mabel Acosta.