Las playas de la Ría de Vigo tienen una calidad de agua "excelente". De forma global obtienen la máxima calificación que otorga la Xunta de Galicia, aunque revisando con lupa los resultados del programa de Vixiancia Sanitaria das Zonas de Baño de 2013, sí se observan importantes diferencias a lo largo de la costa. El agua de los arenales de Oia y Saiáns presenta una salud de hierro gracias a que su ubicación más alejada del casco urbano le garantiza una menor afluencia de público. En el extremo contrario se mantiene la playa de Samil, cuya zona centro y el extremo derecho se catalogan como "agua buena", mientras que el margen izquierdo más próximo a la desembocadura del Lagares debe conformarse con un "suficiente" al detectarse una mayor presencia de contaminación de tipo bacteriológico y de organismos procedentes de las aguas negras.
Las 207 analíticas realizadas por el Servizo de Sanidade Ambiental de la Xunta el año pasado en 25 zonas de baño de Vigo concluye que todas son aptas para el uso ciudadano e incluso se observa una mejora en la calidad sanitaria del agua, según se desprende del informe publicado por la Consellería de Sanidade hace apenas unos días. Libres al menos sobre el papel de cualquier riesgo de contaminación bacteriana, a la hora de buscar las aguas más higiénicas y libres de contaminantes hay que irse hacia las playas de Xunqueiro (Oia), con una media de 5,3 enterococos intestinales (UFC/100 ml), y las de Fortiñón y O Portiño, ambas en Saiáns, con índices de 4,5 y 6,7. Entre las más limpias de microorganismos también se sitúan la playa As Fontes, ubicada justo antes de Samil, y la de Toralla, cuyas analíticas de 2013 arrojaron muy buenos resultados. Todas obtienen una clasificación sanitaria "excelente" al igual que Fontaíña, Mourisca, Baluarte (O Vao) y los dos arenales más pequeños de las Islas Cíes: Carracido y Figueiras. En el Parque Nacional al ser aguas más abiertas se suponen más limpias que en espacios próximos al puerto y con mayor tránsito de embarcaciones, pero dentro de su buenísima calidad, se perciben cambios respecto a estas playas más desconocidas y la de Rodas, donde atracan los barcos y se quedan la mayoría de turistas. Presenta el doble de presencia de microorganismos que las ubicadas hacia el interior de Cíes.

Argazada con 10,1 UFC/100 ml de enterococos intestinales y 43,9 UFC/100 ml de Escherichia Coli también se encuentra entre las playas más limpias junto con los arenales de A Punta (Teis), Carril y Tombo do Gato, donde se detectaron unos parámetros muy similares en la treintena de muestras recogidas por técnicos autonómicos en 2013. En una situación intermedia aunque dentro todavía de la categoría que la Xunta reconoce como "excelente" figuran las playas de Santa Baia, Mende, Canido o Sobreira (Canido).
La posición respecto a la desembocadura del Lagares determina en la mayoría de los casos la salubridad de las augas. Esto explica que el tramo izquierdo de Samil obtenga un "suficiente" con días en agosto y septiembre en los que llegó a 150 y 200 UFC/100 ml de enterococos intestinales y 200 y 350 UFC/100 ml de Escherichica coli frente a los índices de 30 a 60 que de media presentan el resto de arenales.

También con "suficiente" se calificó la calidad de las aguas de la playa de Foz, como se conoce al último tramo de Samil detrás de las canchas de tenis. La situación mejora ligeramente a medida que la costa se aleja del Lagares y la siguiente playa hacia Canido, Calzoa, ya consigue una catalogación de "buena", igual que el extremo derecho de Samil. A pesar de estos problemas, en la costa viguesa no se ubica ninguna de las 33 playas gallegas con "insuficiente" calidad del agua, como las de Ares, Cariño, Camelle, Barrañán, Cee, Caranza, O Prado (Ribeira) o Santa Cruz de Porto (Oleiros).