Uno de los históricos atracadores de Coia quedó absuelto de otro asalto en el que fue a juicio con "El Peque"

La banda que protagonizó el atraco frustrado el miércoles a la sucursal bancaria de Coia estaba formada por históricos, veteranos y muy peligrosos delincuentes. "Violentos y multirreincidentes", como así los definió la Policía Nacional. Uno de ellos, Juan José Nogueira Rodríguez, de 51 años y vecino del mismo barrio donde cometió este último asalto, es un activo atracador desde muy joven y hace tan solo dos años se sentó en el banquillo junto a José Ángel Martíns Mendoza, El Peque -en la actualidad, en prisión por el crimen del guardia civil de A Cañiza- acusados por el asalto armado a un piso de Vigo del que, sin embargo, salieron absueltos al considerar la juez que no había pruebas, solo sospechas.

La identidad de otro miembro del grupo que participó en el golpe contra la oficina de Novagalicia Banco, Edelmiro Fernández Rial, de 47 años y de Nigrán, coincide con la del autor del crimen de la discoteca "Ramallosa 2000", en el que murió un joven de Gondomar en el año 2001, y resultó herido un portero. Prueba del carácter violento de este delincuente es que era quien supuestamente portaría la única pistola real de las tres incautadas -dos eran de fogeo- y la navaja con la que habría herido a uno de los agentes en el momento de su detención en la calle Cronista Rodríguez Elías.

Además de estos dos, en el espectacular cerco policial también cayó otro experto atracador, con un historial de detenciones y de buscas y capturas por delitos como atracos, robos y tenencia ilícita de armas que data ya desde los años 80. Se trata de Laureano Fernández Rodríguez, alias Laurin, de 46 años, al que también las fuerzas de seguridad llegaron a vincular con la banda de El Peque. Este detenido fue a juicio en 2012 por intentar asaltar una sucursal bancaria del Calvario con un butrón.

Finalmente, el cuarto detenido es el único sin antecedentes que intervino en el robo al banco de Coia.

Como publicó ayer este periódico, la detención de la banda el pasado miércoles se produjo tras una investigación previa. La Policía Nacional, con agentes de paisano y miembros del grupo especial de los GOEs de A Coruña, no estaba allí de casualidad. Sabía que los sospechosos iban a dar un golpe y los esperaron. Y los seguimientos a los que los tenían sometidos desde "hacía dos meses", según el subdelegado del Gobierno Antonio Coello, dieron resultado. A la salida del banco, los efectivos iniciaron una persecución que acabó con todos los atracadores capturados: los dos que entraron en el banco, el que esperaba en una furgoneta Berlingo y el que vigilaba en las cercanías. Uno de ellos, al parecer Edelmiro Fernández, llevaba una pistola real y el arma blanca incautada con la que, supuestamente, hirió al agente lesionado. Las otras dos pistolas aprehendidas eran armas simuladas. Arrojaron el botín por el aire al verse sorprendidos. Algunas fuentes calculan, que al ser principios de mes y en razón al dinero que suele haber en estas fechas en una sucursal, lo robado podría haber ascendido a entre 20.000 y 30.000 euros.

La Policía Nacional apuraba ayer las investigaciones, ya que está previsto que hoy los detenidos pasen a disposición del juzgado de guardia de Vigo. Edelmiro Fernández, en todo caso, permanecía hospitalizado y al cierre de esta edición no había recibido el alta. La Policía comienza a interrogar a testigos e investiga el origen de las armas incautadas que se sospecha fueron adquiridas en Portugal.