Siete años de cárcel para el vigués que hirió a un examigo con un cuchillo

El condenado deberá indemnizar con 129.000 euros a la víctima, que entre otras secuelas necesita de un bastón para caminar

Ismael A.G. hirió con un cuchillo a otro joven.//J.Santomé

Ismael A.G. hirió con un cuchillo a otro joven.//J.Santomé

Siete años de prisión como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. Ésta es la pena impuesta por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, a Ismael A.G., el joven que arrojó un cuchillo a un examigo desde la ventana de un segundo piso. El arma alcanzó en el cuello a la víctima y le seccionó una arteria, por lo que resultó herido de gravedad y sufre secuelas debido a la agresión. Además de la condena de cárcel, la sala prohíbe al joven vigués aproximarse al perjudicado a menos de 500 metros o comunicarse con él por cualquier medio por tiempo de diez años. En concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la víctima con 129.150 euros.

La sala considera probado que la tarde del 8 de noviembre de 2012 Ismael A.G. sostuvo desde la ventana de su domicilio, en un piso segundo de la calle Baixada a Salgueira, una discusión con un antiguo amigo con el que se había enemistado, que se encontraba en la calle, en el curso de la cual, tras arrojarle varios objetos,como un teléfono y el soporte con los cables, procedió "con ánimo de acabar con su vida" a lanzarle un cuchillo tipo navaja de caza de 10 centímetros de hoja que le alcanzó en la zona del cuello. El acusado amenazó de muerte a la víctima, intimidándole con que le iba a dar "cuatro tiros".

Asimismo cuando el procesado era trasladado al vehículo policial por los agentes que lo detuvieron dos horas después, volvió a proferir amenazas contra la víctima. El perjudicado estuvo casi un mes hospitalizado, restándole como secuelas inestabilidad en la marcha, alteraciones de la sensibilidad en un brazo y empeoramiento de una depresión previa. Necesita un bastón para caminar. La sentencia no es firme y cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

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