Cuatro delincuentes muy peligrosos y armados que trataron sin éxito de darse a la fuga después de atracar un banco; policías tras ellos en una frenética carrera; detenciones observadas por atónitos viandantes; dos disparos intimidatorios al aire y cientos de billetes del botín que acabaron esparcidos en plena calle.

"Parecía una película del Oeste", resumía una testigo. Pero no fue ninguna ficción. Ocurrió ayer en Vigo, donde la Policía Nacional desplegó un espectacular operativo que finalizó con la captura de cuatro atracadores multirreincidentes -considerados "muy violentos", sin escrúpulos y algunos de ellos históricos y veteranos- cuando huían tras asaltar una sucursal de NovaGalicia Banco.

Un agente de los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) resultó herido al recibir una cuchillada en la pierna por parte de uno de los arrestados. La Policía les incautó tres pistolas y un cuchillo de grandes dimensiones. La investigación está bajo secreto sumarial con el objetivo de esclarecer, por las sospechas existentes, si esta banda está implicada en otros atracos perpetrados tanto en Vigo como en otras ciudades gallegas o de fuera de la comunidad, o si podrían contar con más compinches.

El asalto ocurría entre las 14.15 y 14.20 horas en una entidad de la calle Cronista Rodríguez Elías, frente al parque de A Bouza, en Coia. La presencia policial allí no fue casual. Según fuentes próximas al caso, el operativo de ayer deriva de una investigación de "varios meses" que podría haber conllevado intervención de comunicaciones y seguimientos. "Se sabía que un día u otro iban a dar un golpe", concretan.

De ahí el enorme operativo: además de efectivos de UDEV-Atracos de la comisaría viguesa y patrullas, participaron más de una decena de agentes secretos que, según varios testigos, esperaban en el entorno del banco con disimulo haciéndose pasar por clientes de una pizzería o simulando ser técnicos de empresas de telecomunicaciones o telefonías. "Varios llevaban chalecos de R o de Digital+", comentaba Isabel Santos, una comercial testigo de lo ocurrido. Estaba allí también el GOES de A Coruña, grupo especializado en intervenciones con individuos armados y violentos.

Los agentes descartaron entrar en el banco durante el atraco para evitar situaciones de peligro como tomas de rehenes, y fueron a por ellos a la salida. Los cuatro delincuentes no se lo pusieron fácil y escaparon en direcciones distintas. Uno de los atracadores, según testigos con "chandal negro y gafas", hacía la espera en la próxima calle Padre Seixas y echó a correr, por lo que agentes de paisano que estaban en la terraza de la pizzería, junto a otros, lo siguieron y capturaron calle arriba.

Los otros tres delincuentes, o al menos dos de ellos, fueron los que entraron a robar en el banco, y al verse sorprendidos tiraron la bolsa donde llevaban el botín, o parte de él, lo que provocó que cientos de billetes volaran por la calle ubicada ante la entidad y quedaran esparcidos por toda la calzada. Varios agentes, con la ayuda de ciudadanos, recogieron el dinero, buscando incluso bajo los vehículos estacionados. Hasta hubo que cortar la zona al tráfico para realizar esa labor.

Uno de los ladrones, con mono azul y sombrero como "si viniese de trabajar", fue apresado calle abajo en Padre Seixas. Fuentes policiales señalaron que este individuo trató de utilizar la pistola que llevaba, por lo que un agente realizó dos disparos intimidatorios y preventivos para evitar que la usase. Otro de los asaltantes ya había sido alcanzado metros antes, en el parque de A Bouza. Al parecer, la banda planeaba escapar en una furgoneta Berlingo aparcada en las inmediaciones.

En el transcurso de los arrestos, un agente de los GOES resultó acuchillado en una pierna o un pie. La lesión fue leve ya que logró esquivar a tiempo el arma. Fuentes policiales señalaron que no hubo más heridos, si bien testigos apuntaban a que alguno de los atracadores pudo haber resultado lesionado en el forcejo y refriega con los agentes. "Al delincuente que llevaba mono azul lo pusieron contra el coche y la ventanilla quedó manchada de sangre", relataba un joven. Otros vecinos contaban que algún atracador "opuso gran resistencia".

Los detenidos acumulan "multitud" de antecedentes por atracos y otros delitos violentos, así como estancias en la cárcel. La Policía los consideran "sobradamente conocidos" por los expertos antiatracos y comparan su modus operandi con el de la banda que mató al guardia civil de A Cañiza. Entre hoy y mañana pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción 5 de Vigo.