Abel Caballero: "El pacto presupuestario con el PP fortalece el liderazgo de Vigo y la ciudad nos pedía unir fuerzas"

"No pusieron objeciones y es mejor que el del año pasado en empleo, política social y en contenido; el Bloque nos obligó a hacer recortes muy dañinos"E "Cumpliré todos los acuerdos porque son buenos para la ciudad"

Abel Caballero posa junto a uno de los dos cañones a la entrada de la fortaleza de O Castro.  // Marta G. Brea

Abel Caballero posa junto a uno de los dos cañones a la entrada de la fortaleza de O Castro. // Marta G. Brea

J. PASTORIZA

Los tiempos han cambiado en el Concello de Vigo hasta un punto insospechable hace solo unos meses y sorprendente en cualquier administración. El gobierno socialista de Abel Caballero y el PP han aprobado juntos el presupuesto municipal de 2014, dejando atrás seis años de feroces enfrentamientos sin tregua. En paralelo, el alcalde y el Bloque, a quien el regidor siempre consideró su aliado natural y que apoyó los seis presupuestos anteriores, han roto todos los puentes y los ataques entre los antiguos socios son ya furibundos. En el giro copernicano que ha dado la realidad política viguesa, Caballero asegura que las nuevas cuentas, que ascienden a 228 millones, son mejores que las anteriores, y el acuerdo con los populares, más fácil. "No pusieron objeciones. El BNG obligó a hacer el año pasado recortes muy dañinos", sostiene.

-Siete años de guerra total con el PP y ahora pactan el presupuesto. Sí que da vueltas la política.

-Si es para el bien de la ciudad, y lo es, bienvenidos sean los pactos. Para mí fue una sorpresa ver que el PP adoptaba una posición de apoyo a Vigo y yo siempre dije que antepongo la ciudad a cualquier otra cuestión.

-Cuando le ofrecieron mano tendida pensaría que la oferta tenía trampa.

-Al principio son normales las dudas, pero iba en serio, y lo cierto es que el PP no nos pidió ningún recorte ni en política social ni en empleo. El Bloque nos hizo quitar las becas de inglés, los parques infantiles y los parques de mayores el año pasado. Este fue un acuerdo fácil. Presentamos un presupuesto con un contenido social y de empleo inmenso, y el PP no puso ninguna objeción. El Bloque sí lo hizo otros años.

-¿A qué se debe este giro?

-El PP supo ver la importancia de llegar a acuerdos a favor de la ciudad, y a nosotros nos vale. Primero lo intentamos con el Bloque, pero hay un momento en el que priorizan su interés de partido, obedecen las instrucciones de sus jefes en Santiago, y a partir de ahí con tres concejales pretenden parar la ciudad. No se lo toleramos. Si no hubiese pacto con el PP yo habría ido a una moción de confianza porque no iba a permitir que Vigo se quedase sin presupuesto. Es clave.

-¿No cree que esta nueva alianza le pasará factura política entre su electorado?

-La ciudad entiende muy bien que en un momento como este hay que unir fuerzas. Nos pidió: deberían haberlo hecho el año pasado, y hace dos. Reclamaba algo de esta envergadura, como se reclama en tantos y tantos sitios. Yo no tengo la variable electoral en la cabeza, pero el electorado de izquierdas entiende perfectamente que el PP apoye al PSOE en un presupuesto sin ningún recorte social, de empleo, para seguir humanizando la ciudad, hacer políticas culturales... No entendería lo contrario, que dejáramos hundir Vigo por intereses políticos.

-El acuerdo puede dar oxígeno al Partido Popular en vísperas de elecciones europeas.

-No da oxígeno ni al alcalde ni al PP. A quien le da oxígeno y fortalece es a Vigo. Por séptimo año consecutivo la ciudad tiene un presupuesto. Aquí hay estabilidad política y gobierno por primera vez en la historia seguramente. Este pacto prioriza y fortalece el liderazgo de Vigo en Galicia y la salida de la crisis.

-¿Esa colaboración va a ir más allá de este pacto?

-El acuerdo es sobre el presupuesto. Punto. No de gobierno como hizo el Bloque con el PP, cuando echó a Pérez Mariño, socialista, y puso a Porro, del PP. Mi vocación es apoyar a la ciudad, y cuando sea buena la colaboración cooperaré con quien sea. Este es el modelo que escuchamos en España, en Europa,... a tantos comentaristas que dicen que hay que unir fuerzas. Es un acuerdo de presupuesto, igual que hasta ahora hacíamos con el Bloque, por cierto, con mucho coste a veces para la ciudad.

-Paradójico. Da la impresión de que prefiere pactar con el PP.

-Tenemos profundísimas discrepancias con el PP. En España, en Galicia, en la Diputación... Pero han aprobado un presupuesto muy importante. Lo mejor sería un pacto con el Bloque, pero distinto, en el que hubiera becas de inglés, parques y ayuda a los mayores. Pero impusieron condiciones muy dañinas a la ciudad.

-Usted aceptó siempre todas sus enmiendas.

-No quedó más remedio, la alternativa era parar Vigo. También dije que no compartía esas cuestiones dañinas. Mire, la tarjeta de la dignidad, para comprar alimentos, es un ejemplo en toda España. En este presupuesto hay también 150 viviendas de alquiler en un año en el que vamos a tener decenas de desahucios. ¿La gente se va a quedar sin luz en casa? ¿Y las becas de comedor, y los millones de euros para planes de empleo? ¿Pero es que el Bloque no ve lo que pasa en la calle? Déjeme que lo diga: Este presupuesto es mejor que el del año pasado en contenido, en política social y en política de empleo.

-¿No recibió ninguna presión dentro de su partido para no pactar con el PP?

-Al contrario. Debo decir que Besteiro me dijo: magnífico, y parece que en Lugo van en la misma línea. Y me lo dice Rubalcaba, y Elena Valenciano: que gobernar y tener un apoyo del 90% de los concejales es lo mejor que puede pasar. Es estabilidad. Vigo es un ejemplo.

-¿Va a cumplir todos los puntos del acuerdo?

-Absolutamente. Sin ninguna duda bajaremos los impuestos el año próximo, como ya hicimos este año en un 1,4% mientras A Coruña y Pontevedra los subieron. Hemos congelado los bonos de los autobuses dos años, la tarifa del agua, la de la basura...

-El pacto es mucho más amplio, ¿lo va a cumplir en todo su contenido?

-Absolutamente. Lo que firma uno es sagrado, y lo firmé porque es bueno para Vigo. Es buena la Ciudad de la Justicia, bajar los impuestos...

-Algunos dependen del acuerdo con la Xunta, como el transporte metropolitano.

-Sí, estamos dispuestos a aportar, pero eso sí, con una cantidad tope. No va a ser a cualquier precio.

-Aún no han puesto el suelo para la Ciudad de la Justicia. Imposible arrancar este año.

-El proceso para obtener el suelo de la Ciudad de la Justicia es anterior al acuerdo. Bueno, si no es este año porque no da tiempo, será el próximo. En ese momento la Xunta tendrá que poner el dinero e inmediatamente empezar las obras. Nosotros cumpliremos a toda velocidad con nuestra parte. Y quiero decir que a Vigo le cuesta cero.

-Desprenderse de 40 pisos en el centro no es cero precisamente.

-Lo recuperaremos cuando se desarrolle el Plan Xeral de la zona de la Ciudad de la Justicia. Vendemos pisos para comprar suelo pero recuperaremos el valor de ese suelo, y seguramente más. Lo cambiamos de un sitio a otro. Vendemos patrimonio para comprar patrimonio. y en este presupuesto tenemos 150 viviendas para apoyar a familias que lo necesitan.

-La piedra del acuerdo con el PP ha sido el nuevo hospital. Finalmente han llegado a una solución enrevesada en el texto.

-No aparece la palabra hospital en el acuerdo.

-Eso no quiere decir que no vayan a hacer las obras.

-Si una empresa nos pide una obra ¿la vamos a dejar de hacer? Si por ejemplo una empresa de automoción nos solicitase agua y electricidad, ¿no lo haríamos? Estamos obligados, lo contrario sería prevaricar.

-¿Cambiará el recibo del agua o se quedará en un estudio?

-Vamos a estudiarlo, pero nadie hasta ahora lo hizo, y nadie había congelado las tarifas. Nosotros sí. Este sistema de cobro lo implantaron otros gobiernos, yo lo heredé. Me gustaría saber por qué otros no lo cambiaron.

-¿Está negociando nuevas conexiones para Peinador?

-Estamos ampliando las rutas con Volotea, hablando con Vueling para mejorar la relación con Barcelona, y en Madrid ya conseguimos bajar los precios. Lo que nos preocupa es que la Xunta sigue atender el aeropuerto.

-¿Dentro de los 650.000 euros de la partida presupuestaria no negociará una ruta internacional?

-Sí, quiero recuperar el vuelo a Londres y estamos en ello. No es fácil pero hablamos con varias compañías. Este año es imposible, negociamos para el que viene. Recuperaremos el aeropuerto de Vigo, que es clave para la economía de la ciudad.

-¿Cuántos empleos generará el presupuesto?

-No puedo cuantificarlo, pero miles. Hay cinco millones para planes, y doce para obras keynesianas, las humanizaciones de calles.

-¿Va a ser más ágil este año la tramitación de las ayudas para familias necesitadas?

-Hay una parte más fácil, que es la tarjeta de la dignidad, pero hay que evaluar las peticiones. Tendremos que comprobar que hay una situación de precariedad. Es cierto que hay una dificultad por los trámites pero no podemos aumentar los trabajadores del Ayuntamiento por la situación y restricciones del Gobierno de España. Va a ser a lo largo del año, ya estamos en el procedimiento.

-Va a llegar con la mochila llena de inversiones a 2015, parece que tendrá un plácido final de mandato tras un pacto inédito.

-Nunca es posible saber lo que pasará, pero estoy satisfecho. Para mí como alcalde este pacto es bueno, pero es mejor para Vigo. Si fuera malo y para mí bueno no lo estaría haciendo.

-Si puede invertir los 5 millones de superávit de 2013, en qué actuaciones lo hará.

-El rango de inversión es limitado. Me gustaría por ejemplo hacer una guardería más, pero el Gobierno no me deja, porque genera gasto posterior. Priorizaríamos en obras keynesianas, humanizaciones generadoras de empleo.

-¿Es posible ahora que tiene sintonía con el PP vigués que se produzca una paz institucional con Feijóo?

-A los hechos me remito. El señor Feijóo ni siquiera respondió a mis peticiones de entrevista.

-¿Y con la Diputación, siendo el portavoz popular, José Manuel Figueroa, su vicepresidente?

-Lo doy por imposible y de nuevo voy a los hechos . La Diputación tiene que escuchar a Vigo e invertir, y la Xunta y el Gobierno de España también.

-Con el presidente del Puerto no es ni buena ni mala, simplemente parece que no existe.

-El puerto lo gobierna su presidente. Siempre hubo un error en esta casa intentando gobernar el puerto. Nuestro papel es contribuir y apoyar. Hay una parte de relación puerto-ciudad que quedó profundamente mal enfocada desde la presidencia anterior. Mi deseo es llevarnos bien con el Puerto. El presidente sabe que tiene mi apoyo y podemos colaborar.

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