El aula de la Universidad de Educación a Distancia (UNED) en Vigo impartirá desde el próximo curso Turismo, Derecho, Educación Social, Ingeniería en Tecnologías de la Información e Ingeniería Informática. Así lo decidió ayer la Junta Rectora del Patronato del centro regional de la UNED en Pontevedra, atendiendo a una petición del Concello de Vigo. Desde la Diputación -cuyo titular, Rafael Louzán, preside este órgano académico- destacan que es la primera vez en la historia que esta institución nacional concede la implantación de tantos grados juntos y argumenta que se han otorgado "en atención a la población y la singularidad" de la ciudad viguesa.

Estos son los primeros cinco títulos universitarios que se impartirán en la sede viguesa, que acoge tutorías de acceso a la universidad para mayores de 25 años desde que abrió sus puertas en febrero de 2013. La petición del Concello de Vigo fue aprobada por todas las instituciones y colectivos representados en el patronato -Diputación, Consellería de Educación, direcciones central y regional de la UNED y Concello de Pontevedra, entre otros-, a excepción de la representante de los tutores, que defendió la centralización de las enseñanzas en la ciudad del Lérez. El alcalde, Abel Caballero, calificó la aprobación de "magnífica noticia para la ciudad" destacó que "la Uned en Vigo ya es imparable" y recordó que es el Concello el que se "se hará cargo de todo".

La Administración provincial respaldó la propuesta municipal en atención a la población de la ciudad olívica y a su "singularidad" y entiende esta decisión como "una prueba de que Vigo es una excepción en muchos sentidos". En ausencia de Louzán, por motivos de agenda, fue la diputada Ana Isabel Vázquez, la que expuso en la junta los motivos. Alegó también el "elevado grado de complementariedad de los grados propuestos con los de la Universidad de Vigo y aplaudió que esté "garantizada la dotación presupuestaria" para instaurarlos de forma progresiva.

Los costes superan los 600.000 euros hasta que se culmine su implantación, en 2018. La Administración local deberá hacerse cargo de la totalidad de estos gastos que originen las nuevas titulaciones, igual que sufraga ya el actual funcionamiento de las instalaciones.

Desde el centro pontevedrés aseguran que pondrán todo su empeño en que se llegue a tiempo para el inicio del próximo curso, en el mes de octubre. Su directora, Beatriz Rodríguez, calculaba en seis meses el plazo necesario para su tramitación, en una entrevista a FARO, en enero. Madrid debe habilitar tecnológicamente la matrícula y Pontevedra se encargará de la búsqueda de los tutores y del material bibliográfico. La recién estrenada aula de Vigo tiene capacidad para acogerlos, al menos, este primer curso, según estima Rodríguez. Será el número de matriculados y asistentes a las tutorías el que determine la necesidad de ampliarlas o buscar otras, algo a lo que el Concello se mostró "dispuesto".