"Estos días habréis leído en la prensa y escuchado en las emisoras de radio numerosos artículos y opiniones de "enterados" que ya saben lo que pasó en el trágico naufragio del Mar de Marín. La mayoría se han apuntado a la tesis de "mercante bueno, pesquero malo". Y han querido echar basura sobre la memoria de vuestro padre, incluso con acusaciones que merecerían juzgado de guardia.Pretendo que estas breves líneas sirvan para que no tengáis la menor duda de que Alejandro, vuestro padre, era un muy buen patrón, un muy buen profesional y como tal actuó hasta el final.Está acreditado, y se demostrará ante quien corresponda, que él avisó al Control de Tráfico de Vigo de que el mercante que entraba venía con rumbo equivocado. No sabemos qué fue lo que le llevó a esta apreciación, pero está claro que vio algo anormal y lo denunció.A partir de aquí su única actuación fue poner a salvo al Mar de Marín y a su tripulación. Y para eso cambió el rumbo un poco a babor, después gobernó al S (Sur) para seguir escapando al mercante, y por último puso rumbo al SE (Sureste), perpendicular a la ruta de mercante, en un último intento de evitar el abordaje.Todo resultó inútil. El Baltic Breeze no supo evitar el impacto (moderar máquinas) y, más aún, viró un poco a estribor cazando al Mar de Marín al insertarle el bulbo en sus entrañas. Josué y Sara:podéis estar orgullosos de vuestro padre. Un buen trabajador, buena persona, buen patrón. No vamos a consentir que se manche su memoria, y estaremos atentos a todo lo que haya que hacer para evitarlo. Recibid de nuevo un fuerte abrazo"

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