Desde Totana (Murcia) ayer llegó a la villa de Bouzas la que será la segunda imagen de la Borriquita de la ciudad. Viene con una misión: despertar la devoción por los pasos de Semana Santa entre las nuevas generaciones y preparar así el relevo generacional.

Por ello, han diseñado la procesión a la medida de los más pequeños. José Manuel Rodríguez, responsable de la cofradía, explica que la talla es "más grande" que la del Arciprestazgo de Vigo-Centro y discurrirá en un carro más bajo (90 centímetros), para que los niños se puedan acercar. Otra de las diferencias es que, en vez de ser policromada, la imagen de Jesús es articulada y porta vestimentas. "Es hermana de la que tienen en O Grove (también del taller Bambalina), pero este Jesús tiene una cara más alegre".

Una veintena de personas presenciaron ayer su montaje en la iglesia de San Miguel de Bouzas, donde será bendecida el viernes 11, en la celebración de la Dolorosa, para salir en procesión dos días después.