David Reboredo dormirá en casa. Lo hará de forma ininterrumpida tras firmar hoy la libertad condicional en el Centro de Inserción Social Carmen Avendaño. El vigués pone de esta forma a su pesadilla particular. Se culmina un proceso que comenzó hace un año, cuando recibió el indulto con el que tenía un tercer grado que le permitía abandonar el centro los fines de semana mientras que de lunes a viernes podía acudir a sesiones terapéuticas en Érguete y Cedro.

El caso de David Reboredo suscitó un alto número de apoyos en Vigo y en todo Galicia. Su historia conmovió, a la igual que la de su padre, Edmundo. Los dos pedían justicia, reclamaban un indulto que este mediodía se ha rubricado con la consecución de la libertad condicional. El nuevo frente que se abre en estos momentos en la vida de este vecino de O Calvario es encontrar empleo. Lograr un trabajo, uno de los grandes problemas en la actualidad, será clave para que David Reboredo rehaga plenamente su vida.