Una de las principales claves con las que cuenta la investigación del choque entre el pesquero Mar de Marín y el mercante Baltic BreezeMar de MarínBaltic Breeze son los datos que oculta la caja azul que se encuentra en el fondo del mar, en el buque siniestrado. De forma similar a cuando tiene lugar un accidente de avión y se intenta localizar la caja negra que contiene toda la información referente a los últimos instantes antes del suceso, la caja azul permitirá saber cuáles fueron los movimientos exactos del barco desde el momento en el que salió del puerto hacia su caladero habitual -en el Cantábrico- tras realizar la descarga de pescado en Vigo, hasta que colisionó contra el carguero sobre las 2.45 horas de la madrugada del martes.

Según fuentes técnicas, la caja azul es un sistema de localización vía satélite que todo buque pesquero debe llevar. Se encuentra en el puente de mando y debe permanecer encendido en todo momento, incluso cuando el buque está amarrado. De forma periódica -cada 30 minutos-, el aparato emite una señal al Centro de Seguimiento de Pesca, situado en Madrid, que contiene la información referente a los movimientos que lleva a cabo el buque o la velocidad a la que se mueve. De esta forma, en el centro de Madrid se puede saber si una embarcación se encuentra pescando o navegando, para controlar también si están en una zona en la que no tienen permitido faenar.

En el caso del Mar de Marín, al tratarse de un barco de arrastre de fondo para poder llevar a cabo ese arte tendría que circular a unos 3 nudos. En caso de que se encontrara navegando en ese momento, como parece ser el caso, iría a unos 10 nudos.

Si por cualquier circunstancia la caja azul sufriese algún tipo de avería y dejase de funcionar, el patrón tiene la obligación de ponerse en contacto cada media hora con el Centro de Seguimiento de Pesca para informar de todos sus movimientos.

De la misma forma, este sistema sirve para que, si el barco realiza algo que no debería, llamarle la atención.

Aparato a bordo

Según explicó el martes el gerente de los armadores de Marín y portavoz de la empresa Loiramar S.L., Juan Carlos Martín Fragueiro, "los buques están dotados de los medios exigidos por la tramitación vigente para la seguridad marítima y la navegación".

En el caso del Mar de Marín, el barco llevaba el AIS (Sistema de Identificación Automática que permite a otros buques y a torres de control identificar a otras embarcaciones) encendido y "también llevaba un dispositivo llamado la caja azul, en el que se podrá comprobar el trayecto de navegación, todo el recorrido desde que salió del puerto".

En cuanto a la velocidad a la que iba el pesquero, Martín Fragueiro aseguró que no podría estar pescando "porque no pueden hacerlo a menos de 100 metros de profundidad".

Los investigadores centran sus pesquisas en localizar esta caja azul para poder esclarecer lo sucedido en el choque que involucró al Baltic Breeze, buque carguero de 164 metros de eslora, y el Mar de Marín, arrastrero de 24 metros.