Un Vigo cubierto por una vegetación exuberante, parcialmente sumergido en auga y con maleza en las carreteras por las que hoy circulan miles de vehículos cada día. Esta imagen propia de una película de ciencia ficción está al alcance de cualquier ciudadano gracias a la modificación que un desarrollador interactivo sueco ha hecho del programa Google Street View.

La nueva herramienta o hack, como técnicamente se denomina a estas revisiones de un programa, se ha hecho muy popular en EE UU y en medios del norte europeo porque igual traslada sus escenarios postapocalípticos a Times Square como a los Campos Elíseos o al Estocolmo del que procede su programador, Einar Öberg.

Esta perspectiva completamente nueva y hasta inquietante utiliza los datos de profundidad de la API de Street View para que la vegetación crezca de una manera más o menos realista. Aunque está por perfeccionar, Urban Jungle pasa el entramado urbano de las ciudades en las que está disponible Street View por un filtro que lleva a los usuarios a reflexionar sobre la urbanización excesiva y cómo sería su entorno cotidiano sin los efectos de la construcción masiva de la segunda mitad del siglo pasado.

En Urban Jungle podemos por un instante regresar a una Porta do Sol mucho más verde o pasear por Urzáiz y Montero Ríos convertidos en exuberantes jardines. El estadio de Balaídos aparece en medio de un lago oscuro y sucio y las plantas se comen parte de Plaza de España.

La herramienta aplica una estética similar a la que pudo verse en películas como Soy Leyenda para mostrar cómo lucirían nuestras ciudades si se abandonan y la naturaleza empieza a reclamar de nuevo su espacio.

Resulta curioso ver las grandes ciudades reducidas a pequeñas selvas incluso en centros históricos tan compactos e icónicos como el de Santiago de Compostela. Los efectos se aplican también sobre A Coruña y Ourense. Funciona desde cualquier navegador y el manejo es muy sencillo. Solo hay que elegir la localidad en un buscador y dejar caer un muñeco virtual sobre una calle en concreto.