Su categoría de "milla dorada" del comercio vigués no se la discute nadie. Ahora, además, Centro Príncipe aspira a convertirse en la avanzadilla del gremio gallego en lo que a organización se refiere. En los últimos días el colectivo ha abandonado sus oficinas de 70 m2 en las Galerías Durán para trasladarse a unas dependencias casi el triple de amplias -200 m2- en el nudo que enlaza Príncipe y la calle Urzáiz, a apenas cinco pasos de la emblemática farola. La mudanza es solo un indicador de la ambiciosa idea que la gerencia de Centro Príncipe acaba de poner en marcha. "Queremos ser el primer punto de atención integral para el comercio urbano de Vigo", detalla desde las nuevas dependencias su gerente, Enrique Núñez. La magnitud del proyecto trasciende la calle Príncipe, sus aledañas o Urzáiz y se enfoca hacia todo el casco urbano.

La idea es tan sencilla como novedosa: aunar el amplio abanico de servicios que requiere una tienda y ofrecerlo, además, con las ventajas que otorga la fuerza de la unión. Desde su recién estrenada sede de Urzáiz Centro Príncipe presta apoyo legal de todo tipo, asesoramiento, marketing, diseño y puesta en marcha de páginas web, gestión de redes sociales, comunicación... "Atendemos también a aquellas personas que están en una fase previa, que tienen un proyecto", anota Núñez. Para abarcar tan amplio espectro el colectivo dispone de una red de servicios externalizados y colaboradores. Su propia oficina es un ejemplo claro de esa filosofía del ahorro de costes. Las dependencias que acaban de estrenar se comparten -en la línea del coworking- con una abogada que coopera con la zona comercial abierta.

Núñez insiste en que los servicios están al alcance de cualquier negocio del casco urbano de Vigo, aunque esté en barrios alejados de Príncipe. "Queremos crear un puesto de atención al comercio de la ciudad con un asesoramiento integral", apostilla el gerente. En la actualidad los cerca de 400 establecimientos integrados en Centro Príncipe se benefician ya de las prestaciones. La idea, resume Núñez, es "crecer" y expandirlos al resto de áreas de la ciudad sin que tengan que asociarse. La mayoría de los barrios, de hecho, tiene ya su propio colectivo de profesionales del gremio.

La directora comercial de Centro Príncipe, Ledicia Lamas, asegura que ese concepto es novedoso en Vigo. "Hay consultorías, pero no especializadas de este modo en el comercio", reflexiona. Núñez va más allá y apostilla que "yo solo conozco otro ejemplo en Gijón". Para enfocar su proyecto la asociación con sede en Urzáiz se inspiró, de hecho, en la estrategia del colectivo asturiano y los logros cosechados. "Allí dio tan buenos resultados que ahora lo están expandiendo hacia la comarca", abunda el gerente vigués. Para alcanzar ese objetivo el colectivo de la "milla dorada" del comercio local cuenta con una gran baza: su larga experiencia y los éxitos ya cosechados por su gerencia.

En su haber, Centro Príncipe tiene logros como la campaña "Shopping Night" de junio. En aquella ocasión la mezcla de horarios más amplios -los establecimientos retrasaron varias horas su cierre- y atractivos descuentos permitió a los comerciantes duplicar la caja de una jornada normal. Según estimaba entonces la gerencia, la recaudación lograda en solo cuatro horas fue similar a la de una primera jornada de rebajas. Otro reclamo para los comercios que no estén ubicados en la zona comercial abierta de Príncipe -y que, por lo tanto, no pueden disfrutar de sus ventajas mediante la fórmula de la asociación- son los descuentos que acompañan a los convenios de Centro Príncipe. Los abonos oscilan entre el 5 y el 40% y "son válidos para los que trabajan con nosotros", apunta Núñez.