La nueva distribución de áreas sanitarias "atenta contra los intereses profesionales, el nivel científico, la docencia y el esfuerzo investigador en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi)". La denuncia la realizaron ayer la junta de personal del Chuvi, los sindicatos y entidades sociales que integran la plataforma SOS Sanidade Pública. Movilizaron a miles de vigueses contra la instrucción autonómica 7/2013 que resta al área sanitaria de Vigo 300.000 pacientes de las zonas de Pontevedra y O Salnés y los desvía a Santiago. Personal sanitario, partidos políticos y particulares recorrieron el centro de la ciudad para exigir a la Xunta que frene los recortes en el área sanitaria y la dote de más recursos para rebajar la lista de espera.

La marcha salió a las ocho de la tarde de Plaza de España encabezada por la pancarta "Paremos el desmantelamiento de la sanidad pública en el área de Vigo". Tardó 45 minutos en llegar a Porta do Sol, lugar emblemático elegido por los organizadores para leer un manifiesto en el que denunciaron que "Vigo siempre es la primera víctima en la lucha por la sanidad pública. El nuevo reparto de población trata de satisfacer al lobby sanitario de Santiago, tan obediente y próximo al poder, con la clara intención política de descapitalizar al área de Vigo", advirtieron.

El descenso hasta las puertas del Casco Vello se amenizó con cánticos pidiendo la dimisión de Rocío Mosquera y del propio Núñez Feijóo. "La sanidad no se vende, gobierne quien gobierne", o "el que privatiza tiene cuentas en Suíza" fueron las frases más coreadas en una marcha a la que se sumaron con pancarta propia la Junta de Personal del Chuvi, la Junta de Personal de Galaria y las plataformas en defensa de la sanidad pública de O Morrazo.

La principal demanda de los participantes es que se dote de más infraestructuras sanitarias, recursos económicos y equipamiento al sur de Galicia por razones demográficas, en lugar de intentar reducir las listas de espera a costa de enviar a Santiago a los pacientes del norte de la provincia que tenían a Vigo como referencia en Oncología, Radioterapia, Neurocirugía, Cirugía Torácica, Plástica, Pediátrica, Fecundación in Vitro, Cardiología Intervencionista y Cirugía Cardíaca.

La marcha convocada en respuesta a la reordenación que divide Galicia en tres grandes áreas sanitarias y recorta a Vigo una cuarta parte de su población de referencia, se convirtió en una reivindicación del potencial económico y demográfico de Vigo. "El sur nunca quiso nada más que otras áreas y una marea ciudadana impedirá que el fruto de los esfuerzos de la ciudadanía y su contribución económica a Galicia sean sustraídos con esta nueva agresión", insistieron los convocantes, que consideran la revisión del mapa sanitario "un ataque directo a la población de referencia del Chuvi, a sus profesionales y a los vecinos de Pontevedra y O Salnés que serán atendidos a 65 kilómetros".

La cifra de participación ofrecida por SOS Sanidade Pública sitúa en 40.000 los participantes. Cuando la cabeza de la protesta bajaba por Urzáiz hacia Colón, los últimos grupos salían de Plaza de España. Fuentes más conservadoras hablan de una movilización de entorno a 20.000 personas.

El manifiesto consensuado por todos los miembros de SOS Sanidade Pública que se encargó de leer Manuel Martín profundizó en los argumentos expuestos en los últimos días por el Colegio de Médicos de Pontevedra y el Foro de jefes de servicio del Chuvi en contra del recorte del área sanitaria de Vigo. "Las largas listas de espera de determinadas especialidades en el área de Vigo sonconsecuencia de un déficit infraestructural", se volvió a escuchar en una movilización que contó con el respaldo de todos los partidos políticos a excepción del PP. En la cabecera se mezclaban los portavoces de la plataforma convocante con representantes de CIG, CC OO y UGT, concejales del gobierno vigués, que acudieron junto a la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ediles del BNG acompañando a su portavoz nacional, Xavier Vence, y representantes de EU, AGE y SCD.

"Si desvían a los del norte de la provincia, los próximos podemos ser nosotros", advertía uno de los grupos de O Morrazo, mientras las enfermeras del Meixoeiro y el Chuvi, con sus banderas de SATSE, centraban su preocupación "en la falta de plantilla y la negativa a cubrir las bajas y jubilaciones". Los organizadores dieron por inaugurado "un movimiento de denuncia y lucha por la sanidad pública, extendido ya por toda Galicia y también en el resto del Estado como demuestra la victoria de la marea blanca madrileña".

Aprovecharon para volver a demandar un cambio en el modelo de construcción y financiación del nuevo hospital para que sea "100% público" y advirtieron a Feijóo en dos ocasiones en que "no es un presidente grato en Vigo". La marcha acabó con el himno gallego y una nueva llamada a la movilización conjunta en Galicia el próximo 27 de febrero.