El proyecto inmobiliario de Valery Karpin para el Barrio do Cura acaba de dar un paso de gigante al haber informado favorablemente la Dirección Xeral de Patrimionio Cultural el plan especial de la urbanización, que prevé la construcción de 350 viviendas, un área comercial, una plaza pública y espacios ajardinados en la ladera del Casco Vello entre el Paseo de Alfonso y O Berbés. Los técnicos del departamento de la Xunta han dado vía libre a la propuesta al considerar cumplidos los requisitos que había impuesto hace meses, que pasaban fundamentalmente por integrar la fachada de la iglesia del antiguo asilo de Pi y Margall, aportar más información arqueológica y garantizar las vistas del mirador del Paseo de Alfonso con una ordenación adecuada.

José Crespo, uno de los socios de Karpin junto al exfutbolista Míchel Salgado, manifestó tras conocer la noticia que "el informe de Patrimonio era la cuestión clave" y considera que "el proyecto está ahora casi salvado". Los promotores deben cerrar un acuerdo con los bancos acreedores, el BBVA y el Santander, que estuvieron a punto de subastar parte del barrio por impagos, lo que habría dado al traste con la operación inmobiliaria. Para solucionar los problemas de financiación Karpin cuenta con el interés de un inversor ruso del sector inmobiliario en entrar en el proyecto. "Las negociaciones van bien y esperamos que estén resueltas a finales de febrero. El informe de Patrimonio despeja casi todas las dudas", explica Crespo.

Patrimonio remitió ayer el informe al Concello, con lo que la Gerencia Municipal de Urbanismo puede proceder a los trámites para la aprobación definitiva del plan especial. "La consellería actuó con diligencia, rapidez y rigor en la elaboración del informe. Se ha tenido muy en cuenta la importancia que para el futuro de la ciudad puede tener el Barrio do Cura", señaló en una nota el departamento autonómico de Cultura. Karpin deberá incorporar las subsanaciones al documento definitivo. La dirección xeral estableció unas cautelas y condiciones con el objetivo de garantizar "las más adecuadas medidas para la salvaguarda del patrimonio cultural vigués, principalmente en la relación de la ciudad con el mar y con el singular conjunto histórico del Casco Vello", explica la consellería.

Una de las condiciones se refería a diversos aspectos de integración de la fachada de la iglesia del antiguo asilo de Pi y Margall. El arquitecto del proyecto para el Barrio do Cura, Alfonso Penelas, remitió a Patrimonio en noviembre una propuesta al respecto, además de un amplio estudio arqueológico sobre el barrio e infografías en las que se recoge la ordenación de los volúmenes y la integración de la urbanización en el entorno.

El informe de Patrimonio llega un día antes de la fecha en la que iba a celebrarse una subasta de bienes del Barrio do Cura, incluido el antiguo asilo, por valor de más de 17 millones. El BBVA la había instado por impago, pero decidió dar un voto de confianza al proyecto tras la aparición del inversor ruso, que acreditó solvencia e interés, a través de una carta de intenciones, en participar en la operación inmobiliaria. El banco pidió al juez aplazar la puja 60 días en espera de un acuerdo por vía amistosa con el promotor. También suspendió otra subasta de menor cuantía, de bienes por 1,45 millones, señalada para el pasado 27 de enero.