Hoteles con encanto en la fachada de O Berbés. Esta es la opción elegida por el Consorcio Casco Vello para convertir el depauperado barrio pesquero en una de las principales zonas turística de Vigo. Seis de los ocho edificios que está previsto restaurar en el frente marítimo de la ciudad se dedicarán a uso hostelero, tal y como autoriza la planificación urbanística del casco histórico, con el objetivo de revitalizar las raíces de la ciudad.

Los planes del Consorcio Casco Vello, organismo participado en un 90 por ciento por la Xunta y en otro 10 por ciento por el Concello, pasan por marcar claramente las diferencias de usos en el barrio. Una vez finalizada la recuperación de la parte alta para que se transforme en la gran manzana residencial, el objetivo ahora es que la zona más cercana al puerto sea un polo de atracción para el turismo, tanto el de cruceros, que desembarca a escasos 500 metros, como el que llega a la ciudad por carretera. Además, la posibilidad de venta o cesión de los edificios supone una descarga presupuestaria que significa la reinversión en otros puntos negros que necesitan también un impulso.

Ocho edificios forman el grueso de la actuación pública en O Berbés -4 millones de inversión pública- y seis de ellos serán destinados a hotel. Siguiendo la normativa del Plan Especial de Reforma Interior del Casco Vello (Pepri), en todos estos inmuebles se permiten los usos hosteleros. Los números 11, 13 y 15, que ya son propiedad del consorcio tras el pago de un millón de euros, pueden ser conectados con la reforma, de manera que la edificación dispondrá de una superficie total de 1.504 metros cuadrados sobre una parcela de 440 metros. Los otros tres inmuebles que permiten la conexión son los situados en los números 19, 21 y 23, todavía pendientes de adquisición, y en este caso tendrían una superficie de 509 metros cuadrados sobre un solar de 191 metros.

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Esta posibilidad fue avanzada por la presidenta del consorcio, María José Bravo Bosch, en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) celebrada en Madrid hace solo unos días. Allí, ya se mantuvieron contactos con touroperadores y empresarios del sector hostelero que podrían estar interesados en el proyecto. La condición impuesta sería el respeto por el entorno de O Berbés y la normativa del Pepri, de forma que encajaría uno o dos pequeños hoteles, de los denominados "con encanto", pero nunca una macroestablecimiento.

Las opciones que se barajan son una cesión, una venta o un convenio de colaboración como el que ya se realizó en los cuatro edificios de las rúas Real y Alta en los que se están construyendo actualmente la sede de los Registradores de la Propiedad. Este convenio supuso unos ingresos de 3,6 millones para el Consorcio del Casco Vello.