El caso de Noemí Lima, la viguesa que emprendió una lucha judicial al considerar que el suyo era un supuesto de "bebé robado", acaba de dar otro paso de gigante. Tras la localización el pasado octubre de la madre biológica de la joven, la juez que instruye la causa acaba de dictar un auto en el que cita a declarar en calidad de imputada a sor Pilar Hoyos, la monja de la Casa Cuna de las Siervas de la Pasión de Vigo que gestionó la adopción de la denunciante. La magistrada considera que, de la prueba practicada hasta el momento, los hechos podrían constituir "supuesto de delito de detención ilegal respecto de la menor dada en adopción", sin perjuicio, aclara, "de ulterior calificación". La religiosa se convierte así en la segunda monja imputada en España en un proceso de estas características: la primera había sido sor María, implicada en el presunto robo de bebés en clínicas madrileñas y que falleció hace un año.

Fue en enero de 2013 cuando Noemí, entregada en adopción en 1987 tras nacer en el Hospital Municipal de Vigo, presentaba una denuncia en los juzgados convencida de que había sido vendida en un proceso irregular, ya que incluso hay facturas que acreditan el pago de 104.288 pesetas. Y un año después, período en el que la joven encontró a su madre biológica, la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo ha dado un impulso al caso al proceder a la imputación de sor Pilar: la religiosa ya había declarado como testigo el pasado septiembre, y el próximo 10 de marzo volverá a ser interrogada por la juez, pero esta vez ya en calidad de imputada.

La magistrada, en el auto judicial, dice que la prueba practicada hasta ahora "permite descartar el supuesto de bebé robado" entendido en el sentido de que a la madre biológica, de 43 años y natural de Pontevedra, nunca se le dijo que su bebé "hubiese nacido muerto o hubiese fallecido posteriormente".

Pero la juez refiere que cuando nació Noemí su madre era menor -tenía 17 años- y "aparentemente se encontraba en una situación de cuasi desamparo". Esto, unido a la "exigua" información del expediente de la casa cuna en relación con esta adopción y a las "divergencias" entre lo testificado por la madre biológica y los hechos expuestos en la solicitud de adopción interpuesta en el juzgado, "hacen necesaria una mayor profundización en la instrucción" para "esclarecer los hechos".

Así, la magistrada resuelve que es necesaria una nueva declaración de sor Pilar ya que fue la persona de la casa cuna que "gestionó" la entrega de Noemí a sus padres adoptivos. Dado que hay "ciertos indicios de irregularidad" y por el "papel preponderante" que ocupa la religiosa en el caso, "con el fin de no cercenar posibles derechos de defensa" la juez concluye que lo procedente resulta "tenerla como imputada".

Para el abogado de Noemí Lima, Raúl Vázquez, esta imputación -que se produce tras la declaración en el juzgado como testigos de la madre biológica, los padres adoptivos y la abuela materna biológica de Noemí- "era esperada". "Como mínimo se le imputa una adopción irregular, y se verá a partir de ahora si los hechos podrían constituir delito de sustracción de menores", valora. Entre otras diligencias, aún deben testificar profesionales médicos.

En su anterior declaración, la monja, que incurrió en contradicciones, negó una venta y alegó que la madre había dado a su bebé voluntariamente. Algo que niega la mujer, que testificó que le robaron a su niña en el hospital y que no lo denunció por miedo.