Sobre el mapa el polígono de A Grela, en A Coruña, y Vigo distan cerca de 160 kilómetros. Poco más de hora y media de viaje en coche si se toma la AP-9. Eso sobre el plano. Cuando el trecho se calibra por la realidad que atraviesan uno y otro punto las distancias se ensanchan hasta hacerse insalvables. Mientras A Coruña afronta el fiasco del segundo mayor centro comercial de Galicia, Dolce Vita, -que el martes anunció su cierre definitivo para el próximo 31 de enero- en la parroquia viguesa de Cabral fondos inversores proyectan el complejo de ocio y comercio, Porto Cabral, con una superficie bruta alquilable que ronda los 185.000 m2 , el más ambicioso de la ciudad, pensado para atraer 6 millones de clientes de la Eurorregión y el noroeste peninsular.

Dos situaciones que dibujan realidades bien opuestas en el norte y el sur de Galicia. Con su clausura la superficie comercial de A Grela -que abrió sus puertas en octubre de 2008- pone "punto y final" a un languidecer que se remonta años atrás. Los escaparates vacíos, los pasillos sin apenas vida y el manto de silencio sobre corredores y escaleras fue durante meses la antesala del cierre. A pesar de tener disponibles 114 locales e iniciar su andadura con el 91% de los espacios ocupados, en las últimas semanas solo permanecían abiertos cinco negocios. La certeza de que tal situación era inaguantable decidió a sus responsables -Dolce Vita es propiedad del grupo Chamartín- a buscar a finales de 2013 una salida alternativa reconvirtiendo el macrocentro en un área de ocio y restauración. La idea no prosperó.

Para Cabral sin embargo el grupo inversor Eurofund defiende un ambicioso proyecto en el que está dispuesto a invertir cerca de 500 millones de euros y embarcarse en una construcción que, de iniciarse en 2015, se prolongaría según los plazos previstos hasta 2018. Su apuesta por Liñeiriños es tan firme que el grupo internacional mantiene su proyecto sobre la mesa a pesar de la polémica que ha desatado entre parte de los vecinos de Cabral. La necesidad de ocupar 300.000 m2 en manos de los comuneros suscitó una agria disputa en el seno de la parroquia entre favorables y detractores a cerrar un acuerdo de venta de los terrenos con Eurofund. Durante aquellas jornadas surgieron rumores que apuntaban a que Eurofund habría recibido una oferta para adquirir Dolce Vita.

¿A qué se debe el contraste entre Vigo y A Coruña? De entrada a la oferta de centros comerciales. En la urbe herculina conviven una decena de grandes áreas que suman más de medio millar de locales. El último, el complejo comercial Marineda City -el más grande de España- dio el golpe de gracia a Dolce Vita en 2011 al abrir sus puertas en la ciudad con 200.000 m2 de superficie alquilable. Otras tres áreas -Espacio Coruña, Bulevar del Papagayo y Plaza de Lugo-, además del propio Dolce Vita, arrancaron desde 2007, en plena recesión.

En Vigo sin embargo opera solo media docena de áreas comerciales -Meixoeiro, A Laxe, Gran Vía, Travesía, Plaza Elíptica y Camelias (a las que se suman los dos centros de Alcampo)-, con una oferta de locales muy inferior a la de la urbe herculina. Los últimos en abrir sus puertas fueron el Meixoeiro, en 2009, y A Laxe, en 2008. Un año antes lo hacía Gran Vía, el que dispone de una mayor oferta de espacios.

Otra diferencia sensible entre Vigo y A Coruña es su mercado potencial. Según el Anuario Económico de España 2013, que elabora La Caixa, Vigo tiene un volumen anual de ventas de 1.309 millones de euros -la cifra suma alimentación, textil, hogar y resto-; mientras A Coruña figura en el estudio con un "mercado potencial total" de 1.283 millones. Santiago, por ejemplo -donde a finales de 2012 abrió sus puertas As Cancelas, con 120 locales- tendría un "mercado potencial" que asciende a 675 millones de euros.

En el mismo estudio de La Caixa se atribuye al área comercial de Vigo una población estimada de 736.750 habitantes procedentes de 37 municipios de las provincias de Pontevedra y Ourense. Una cifra menor que la de A Coruña -937.388 personas-, si bien el gasto que se atribuye al área olívica es superior.

A esas cifras habría que sumar la capacidad de Vigo para atraer a potenciales clientes del norte de Portugal. Uno de las principales atractivos del ámbito de Liñeiriños, en Cabral, es precisamente su buena ubicación. Los defensores de Porto Cabral destacan, de hecho, la capacidad del macrocomplejo de ocio y comercio para atraer a clientes de otras urbes e incluso comunidades. El proyecto de Porto Cabral contempla 10.000 plazas de aparcamiento.

Dolce Vita: más de 62.000 m2 que languidecen sin apenas vida - Dolce Vita abrió sus puertas en octubre de 2008 con la intención de atraer a más de siete millones de clientes al año y generar 3.900 empleos. Con el paso del tiempo la realidad fue sin embargo bien distinta. Los 114 locales que acoge en sus 62.197 m2 se fueron quedando sin actividad poco a poco. Ayer los descuentos especiales -del 25%- lanzados por Media Markt atrajeron sin embargo una larga cola de clientes.

Porto Cabral: 125.000 m2 de ocio y 60.000 m2 de comercio - El macrocomplejo de ocio y comercio proyectado por el grupo inversor Eurofund Investmens en el ámbito de Liñeiriños, en la parroquia de Cabral, contempla una inversión de 500 millones de euros que permitirá habilitar cerca de 185.000 m2 de superficie bruta alquilable; de ellos la mayoría, 125.000 m2, se dedicaría a zona de ocio y los restantes 60.000 m2 al área comercial. La extensión total es de 550.000 m2 y se dispondría de 10.000 plazas de aparcamiento.