Esta mañana ha aparecido un cadáver entre unos matorrales en el barrio vigués de Navia, a la altura del número 5 de la calle Teixugueiras. A falta de los resultados de las pruebas de ADN, todos los indicios de que dispone la Policía Nacional apuntan a que el cuerpo se corresponde con el vecino de Beade José Ángel Casal González, de 44 años, visto por última vez el 22 de octubre en las inmediaciones del ambulatorio de Coia, cuya moto estaba aparcada en la Avenida de A Florida.

La ropa que vestía el día que se le perdió la pista -un mono amarillo de Gefco-, la descripción facilitada por la familia, la ubicación del cuerpo y la localización del casco de una moto junto al cuerpo, conducen hasta este vecino de Beade del que nada se sabía desde finales de octubre.

Se da la circunstancia de que la Policía Nacional habría estado muy cerca de esa zona hace apenas una semana buscándole. Los agentes, con perros adiestrados,llegaron a estar a unos 50 o 60 metros de este camino de Navia, al otro lado de la autovía. Uno de los indicios que

La Policía Científica acotó la zona para evitar que se contamine el escenario, siguiendo el proceso habitual en estos casos. El cuerpo se encuentra en avanzado estado de descomposición.

El aviso lo dio la Policía local a la nacional al filo de las 13.30 horas de este viernes, tras dar la alerta un vecino. Las autoridades han procedido ya al levantamiento del cadáver, que se encontraba bajo la carretera que enlaza Navia con el barrio de Coia, la VG-20. Entre las hipótesis se baraja un accidente, como una posible caída.