El programa "Sereos", que desde el polémico cierre del local de Elduayen en agosto pasado se presta en una unidad móvil estacionada en la zona de Beiramar, pasará a ubicarse de forma permanente en la calle Jacinto Benavente. El departamento de Servicios Sociais del Concello ha alquilado el bajo de una edificación en el número 27, donde antiguamente había un bar, y lo acondicionará para su nuevo fin. En el plazo de quince días los usuarios, -drogodependientes, prostitutas y otras personas en situación de exclusión social-, podrán disponer de los servicios básicos de "café-calor", reparto de bocadillos y entrega de preservativos o jeringuillas.

El bajo se encuentra a 200 metros del punto en el que está instalada la unidad móvil, en el cruce de las calles Paz y Jacinto Benavente. Allí acuden unas 70 personas diarias, según datos de la Fundación Érguete, que presta el servicio. La entidad ha participado en la búsqueda del nuevo local, según explica su presidenta, Carmen Avendaño, que lo considera "satisfactorio", tanto por condiciones como por localización. "Es más grande que el local de Elduayen, tiene cocina, neveras, mesas y sillas, espacio para almacén y una zona de despacho para gestionar altas y bajas", señala.

El cierre del local anterior, a escasos pasos de la Porta do Sol, generó polémica tanto social como política. Colectivos de ayuda a drogodependientes reclamaron su reapertura, mientras que los comerciantes y vecinos del Casco Vello apoyaban el programa pero se oponían a mantenerlo en esa zona. El pleno de la Corporación, tras una serie de mociones de los diferentes partidos, acabó acordando en septiembre la búsqueda, en el plazo de un mes, de un local "digno" para instalar el servicio de forma permanente. En este ínterin se está prestando en la unidad móvil.

La situación está en vías de solucionarse. El alcalde, Abel Caballero, comentó ayer que "Sereos" "tiene ya un local a su disposición, con más metros cuadrados que el anterior, y ya está siendo adaptado con obras de reforma". Caballero afirma que es "un sitio digno" y apunta que "viene a resolver la demanda de un programa que es de la Xunta".

El director de Érguete, Juan González, opina por su parte que el nuevo local es "digno y más amplio que el anterior, que no dejaban de ser unos antiguos urinarios públicos".