Por obra y gracia de la revista de arquitectura Future la Panificadora tiene, desde ahora, 78 posibles "reencarnaciones". El concurso lanzado en octubre por la prestigiosa publicación internacional, en la que invitaba a imaginar usos para la antigua fábrica de pan y harinas, se cerró el 22 de noviembre con 78 proyectos llegados de todo el mundo. Un jurado español seleccionará ahora las diez propuestas más atractivas; de entre ellas expertos internacionales escogerán el 12 de diciembre a los ganadores, menciones y finalistas.

Jesús Irisarri, profesor del Proyectos Arquitectónicos ETSAC y parte del jurado nacional, destacaba ayer el número "bestial" de proyectos que se presentaron al concurso y la "sorprendente" diversidad de su procedencia. Arquitectos de Asia, Sudamérica o Europa del Este -además de España- respondieron al reto lanzado por Future. Otra característica común de los concursantes es su juventud, ya que el certamen fija que los participantes no pueden tener más de 35 años.

Las ideas planteadas concilian el aprovechamiento público y residencial de la Panificadora. Un aspecto que Irisarri destaca y explica recurriendo a la imagen de una "tercera vía" en la que ambos usos no son excluyentes. "Es una opción, veremos si resulta viable", anota el profesor, quien reconoce que el gran atractivo del concurso es que abre e incentiva la reflexión. "Trabajan en un ámbito académico, sin tener que atenerse a las normativas", añade Irisarri.

La Panificadora olívica no es el único espacio que participa del concurso de Future. La revista también abrió una segunda convocatoria -dentro del mismo certamen- que tiene como protagonista la ciudad de Harbín, en la provincia china de Heilongjiang. Las bases, calendario y selección son iguales al que se centra en el edificio de Vigo.