Xatcobeo en febrero de 2012. Salustiano Mato y Fernando Aguado explicaron con ojos vidriosos a media mañana los detalles de un lanzamiento del que esta vez no tuvieron imágenes en directo y cuyo éxito tardó en confirmarse más de lo esperado. "La primera señal se registró en la estación de seguimiento a las 11.26 de la mañana, seis minutos después de lo previsto que se nos hicieron eternos", reconoció el coordinador general del proyecto, que aplaudió el respaldo incondicional del equipo rectoral de la Universidad de Vigo a la investigación aeroespacial e insistió en que "un segundo lanzamiento en tan poco tiempo es un logro importantísimo y debe suponer un espaldarazo para los grandes profesionales que trabajan en el campus vigués".

El Humsat-D, con apenas 850 gramos de peso, realizará dos o tres pases diurnos sobre la estación de seguimiento de Telecomunicaciones y otros tantos por la noche en los que se configuró para no emitir señal y ahorrar energía. Los datos recogidos en los dos primeros contactos a las 11.26 y las 13.00 horas de ayer indicaban que tanto el software como el despliegue de los paneles solares y el sistema de carga se encuentran en perfecto estado. Se prevé que recorra 23.000 kilómetros por hora y que complete una vuelta a la Tierra cada 97 minutos.

Aguado explicó que durante las tres primeras semanas el trabajo desde tierra consistirá fundamentalmente en comprobar el estado nominal del satélite y a continuación se procederá al análisis de los subsistemas y a calibrar las cargas útiles. Después comenzarán las pruebas con los sensores que se desplegarán por diferentes puntos del planeta.

"Tenemos dos satélites en órbita y un 100% de éxito. Esto nos da garantías frente a posibles inversores", destacó el vicerrector José Antonio Vilán.

El cohete Dnepr-1 a bordo del que viajaba el Humsat-D marcó además un récord mundial al desplegar en un mismo lanzamiento dos satélites principales de gran tamaño, algunas cargas útiles secundarias y casi una treintena de cubesats de España, Alemania, EEUU, Ecuador, Perú o Pakistán. Todos los aparatos han emitido señal y parecen encontrarse en buen estado, lo que animó a Salustiano Mato a reivindicar una mayor atención para los avances realizados por una universidad tan joven como la de Vigo.

"Mayor impacto"

"Debemos ser capaces de que este proyecto emocione para lograr un mayor impacto y que tanto la sociedad como cualquier Gobierno no tenga dudas en apostar por la investigación universitaria", defendió. En esta misma idea insistió Vilán al reconocer que "en ocasiones nos sentimos más valorados por instituciones extranjeras que en nuestro propio país. Esperamos que esto cambie".

El reto inmediato es lograr financiación para sacar adelante el satélite comercial G-Xat, que formaría parte de la constelación japonesa Uniform y que podría destinarse a la prevención y control de incendios forestales.