El delegado de Gobierno, Samuel Juárez, descartó ayer que se hubiera producido un "ataque fascista" en el bufete de abogado vigués Gustavo García y explicó que se trabaja con diferentes hipótesis, una de ellas, una "posible venganza" personal e incluso que no hubiera ningún ataque. "Primero, porque no se conoce ningún grupo de estas características operando en esta zona; y segundo, porque las propias circunstancias, observación del escenario así lo indican", señaló Juárez.

El abogado, que había denunciado un asalto de su despacho, no ha denunciado a día de hoy formalmente los hechos, lo que a juicio del delegado de Gobierno resulta "chocante", sumado a que el propio escenario "no corresponde" con un asalto. Respecto a las vías de investigación abiertas, Juárez explicó que se contempla "desde la posible venganza de personas que hubieran tenido una vinculación con él hasta que no se trate de un ataque". En todo caso, recordó que no se pudo practicar "una inspección como tal porque no estaba denunciado". Esto -añadió- impidió que la policía "pudiera hacer una inspección a fondo para tener más datos" y así tener una opinión "fundada de lo que pudo ocurrir".

El abogado Gustavo García, que fue detenido acusado de robar en dos coches estacionados en las inmediaciones del aeropuerto de Peinador, salió en libertad con cargos tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción 3 en funciones de guardia.

Después de trascender aquel asalto, que algunas voces, incluida la del propio abogado, apuntaron a movimientos fascistas, García recibió multitud de apoyos. El pasado domingo fue arrestado por un presunto delito con fuerza en dos vehículos. Luego, anunció "querellas" contra policías, una magistrada y la fiscal.