El abogado vigués Gustavo García ha atribuido hoy el asalto a su despacho a la policía franquista, al haber formado parte de la causa abierta por la Justicia argentina por los últimos fusilamientos de la dictadura como secretario de la Fundación Galega Contra a Impunidade.

En declaraciones a los medios, García ha criticado, también, las declaraciones de ayer del delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, quien descartó la posibilidad de un "ataque fascista" y apuntó a diferentes hipótesis, como una "posible venganza" personal o incluso que "no se trate de un ataque".

"No puedo consentir que además de humillarme, de pasarse conmigo y de romperme el despacho y la vida, vengan ahora a cuestionar que si me lo invento todo, que si robo coches", ha proclamado el abogado, que el lunes quedó libre con cargos tras ser detenido un día antes por el supuesto robo con fuerza en dos vehículos junto al aeropuerto de Vigo.

"¿Cómo que no me rompieron nada si hay fotos de todo? ¿Por qué miente el delegado y están hablando de mí todo el tiempo?", se ha preguntado el abogado, que se ha ratificado en su versión de que el día de su detención iba a coger un vuelo a Madrid y luego otro a Berlín para participar en la conmemoración de la noche de los cristales rotos.

Después de trascender el asalto a su bufete, que algunas voces, incluida la del propio abogado, apuntaron desde un principio a movimientos fascistas, García recibió multitud de apoyos de compañeros, sindicatos y formaciones políticas, algunas de las cuales han promovido iniciativas en el Congreso de los Diputados.