En paradero desconocido desde 2011, Jorge Luis Sosa Mejuto, Makelele, condenado por el accidente de Jenaro de la Fuente que le costó la vida a un matrimonio, era localizado recientemente por la Interpol en Pensilvania (Estados Unidos). El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo, que había instado una orden internacional de búsqueda y captura para que ingresase en prisión por el siniestro mortal, recibió la comunicación de que estaba preso en un penal del estado norteamericano, por lo que cursó la preceptiva petición de extradición. Pero este joven conductor temerario no está encarcelado. Todo lo contrario: goza de libertad, no se esconde de nadie y se dedica con éxito al boxeo, algo en lo que ya apuntaba maneras en Vigo. Y pese a ser un prófugo, alardea de su condición de púgil en internet: él mismo colgó en Youtube 9 vídeos en los que se les ve en combates o entrenando. Ante esta situación y a la espera de recibir una comunicación oficial del juzgado sobre la situación del joven, el abogado de las dos hijas del matrimonio fallecido en el accidente de Vigo avanzó que pedirá que se dicte una orden de detención internacional preventiva o una medida similar para que no se pueda volver a evadir de la Justicia mientras se resuelve sobre la extradición.
En un gimnasio de Reading, una ciudad de poco más de 80.000 habitantes de Pensilvania, es donde entrena a diario Sosa Mejuto. Y está muy bien posicionado en el ranking de peso wélter. En los rings de combate se le conoce como El terrible Sosa. Aquí, en Vigo, donde vivía con su mujer y un hijo pequeño, tenía el apodo de Makelele. La brutalidad del choque mortal de Jenaro de la Fuente llevó su nombre a los titulares y su leyenda delictiva fue creciendo a medida que se conocían más encontronazos suyos con la Justicia por su conducta temeraria al volante. Y no solo en la ciudad olívica, porque también lo busca un juzgado de Ferrol.
El juzgado vigués cursó hace poco la petición de extradición tras la solicitud en este sentido que realizó la Fiscalía y la acusación particular. De hecho, la juez notificó esta misma semana a las partes el auto acordando tramitarla. La petición ya se remitió al Ministerio de Justicia para que efectúe los trámites necesarios ante EE UU. Ahora, al descubrirse que Makelele no está en prisión sino que goza de libertad, el juzgado, que ayer no tenía aún conocimiento oficial sobre ello, podría solicitar una orden de detención internacional contra él, una medida provisional mientras las autoridades estadounidenses deciden sobre la extradición. Pero debe hacerlo a instancia de las partes.
El abogado de las hijas del matrimonio fallecido, Manuel Cisneros, ya adelantó que tiene intención de solicitarla: "Esa u otra medida que asegure que no vuelve a escaparse mientras se tramita la extradición; dependería de las autoridades norteamericanas". Fuentes de la Fiscalía, que aún no tiene comunicación oficial sobre la situación de libertad del joven, no se pronunciaron sobre el arresto internacional: "Ya se actuó en su momento interesando la petición de extradición". Pero todo apunta a que una vez el juzgado, que es el que promueve el expediente, comunique a la fiscal que Makelele está libre, sería favorable a adoptar medidas para asegurar que no huya. Y mientras las hijas del matrimonio fallecido viven con "indignación" lo relativo a la fuga y la rocambolesca situación del joven. "Están mal porque todo esto es difícil de entender", dicen fuentes próximas a la familia.