-¿Emplean en la obra de Vigo algún elemento innovador?

-Sí, de hecho, en la fachada de hospitalización emplearemos por primera vez en el mundo pintura prismática. Tiene la característica de que cambia de color en función del ángulo de visión y de la luz. Es una pintura extremadamente novedosa. Se usará en todas las velas. En el hospital distinguimos la parte de abajo, el mar, que son las consultas externas, y la parte de atrás, la montaña, que es el bloque técnico. Las velas son la parte intermedia, por lo que van de un azul a un verde. Es casi como un camaleón y ayuda a que el edificio sea menos monótono.

-¿El objetivo es transmitir calma?

-Efectivamente. Es un color que hemos diseñado nosotros. Francisco San Juan y yo fuimos a un laboratorio en Suiza y hemos estado cuatro días diseñando el color. A todos los aspectos del proyecto le dedicamos mucho tiempo, pero el color es para nosotros muy importante. En Vigo le hemos dedicado más de tres meses a su estudio: dónde se aplica, cómo se aplica y el por qué. También lo empleamos para que el usuario se oriente y pueda ir de un sitio a otro. Hay sendas que le conducen de donde está a donde puede ir y las zonas tienen diferentes intensidades de color. Se usan como en los aeropuertos.

-¿La pintura prismática es el mismo material que se va a utilizar en el puerto espacial en el que están trabajando?

-Sí, pero este llega antes.

-¿Es la prueba?

-No es un experimento. La pintura prismática existe desde hace mucho tiempo en otras industrias, como la del automóvil, y es un material probado. Dura, no pierde el color? Esta es una nueva manera de aplicarlo, porque nunca se ha usado en edificación a esta escala.