Cientos de personas pasaron ayer por el tanatorio de Emorvisa, en Pereiró, para despedir al empresario Manuel Fernández Tapias, Manolo Galletas, como era popularmente conocido. Su familia se vio arropada por sus muchos amigos, que no dejaron de pasar a lo largo de toda la jornada por las instalaciones para dar el pésame a sus allegados.

Segundo de doce hermanos, Manuel estaba casado con Rosa María Cividanes Barreras, y tiene dos hijos, Manuel y Teresa. Su familia y sus hermanos, entre los que se encontraba el naviero Fernando Fernández Tapias y su esposa Nuria González, recibieron las condolencias de centenares de personas que quisieron expresarles su cariño.

Entre otros muchos, acudieron al tanatorio miembros de conocidas familias viguesas como los Escalera, los Núñez, los Sanjurjo, los Curbera, los Barreras o los Del Río. También estuvieron presentes personas relacionadas con el mundo de la cultura y otras más anónimas que en su día conocieron a Manolo "Galletas" y que quisieron rendirle un último homenaje.

A las seis de la tarde se ofició una misa en la propia capilla del tanatorio, tras la que se procedió a la incineración del cuerpo. Esta tarde tendrá lugar un funeral en su memoria en la iglesia de Santa María Concatedral, la Colegiata, a partir de las siete de la tarde.