El gobierno local invertirá 379.000 euros en finalizar la construcción del Centro Galego de Fotografía que lleva un año y medio cerrado y sin actividad. La primera fase del proyecto financiada con un millón de euros por el Ministerio de Cultura permitó realizar el "contenedor" de la edificación y ahora será el Concello el que asuma el resto de las obras hasta dejar el inmueble "dispuesto para la instalación de mobiliario y su puesta en funcionamiento".

No hay fecha para su apertura y la Concejalía de Cascos Históricos no definirá su contenido exacto y modelo de explotación hasta la tercera y última fase de la actuación que se aplaza hasta como mínimo el próximo ejercicio. El BNG planteó este proyecto en el anterior mandato con la idea de exponer por primera vez en Vigo las colecciones fotográficas de los archivos Pacheco, Ksado y los fondos de las Fotobienales, pero ya a finales de 2011 el actual gobierno reconocía que se estaba replanteando la actuación para evitar "un excesivo gasto de fondos públicos".

Está previsto que el proyecto básico de la segunda fase del Centro Galego de Fotografía se apruebe en Junta de Gobierno esta semana o la siguiente. El texto revela que en el interior queda trabajo por hacer. La nueva partida incluida en el Presupuesto de 2013 por exigencia del BNG permitirá concluir la albañilería, los falsos techos, colocar la carpintería, pintar, instalar los sanitarios, un sistema de climatización, completar los revestimientos, la electricidad y la fontanería.

El proyecto pretende "ayudar a dar el impulso que necesita esta parte histórica de la ciudad y contribuir a su recuperación arquitectónica, urbanística, social y económica". El inmueble tiene una superficie útil de 936 m2 y en el sótano concentra los aseos, la zona de instalaciones y una de las salas de exposiciones. En la planta baja están las salas de control, administración, un pequeño almacén y una tienda, mientras que en la primera se permiten usos de exposición y una sala de conferencias. En la segunda planta está la sala de catalogación, estudio y mantenimiento del material.

Ya en esta segunda parte de la actuación se especifica que el inmueble debe destinarse a los usos previstos en el proyecto inicial. La subvención del Ministerio de Cultura está condicionada a que se mantenga como uso mayoritario el de equipamiento cultural, lo que limita el margen del Concello para reenfocar su contenido e intentar "rentabilizar" la inversión.

El centro empezó a gestarse en 2009 y fue precedido de un acuerdo entre el Concello y el Consorcio Casco Vello para adquirir los edificios 17 y 19 de Chao para unirlo a otro de propiedad municipal. Las obras se retrasaron por el peligro de desplome detectado en varios edificios colindantes. Hubo que reforzar sus cimientos y ello encareció el proyecto y demoró los plazos teniendo que pedirse una segunda prórroga al Estado para no perder la subvención.

La rehabilitación exterior se completó en diciembre de 2011 y desde entonces la edificación permanece vallada y sin actividad a la espera de que se habilitase presupuesto para rematar la obra y equiparlo, algo que no se hará en este ejercicio.