-¿No entiende que los vigueses se sientan discriminados cuando la Xunta pone dinero en Lavacolla y no en Peinador?

-No, no. Es la demagogia de siempre. No entiendo porque entre 2005 y 2008 el bipartito puso 3,7 millones en Lavacolla y nada en Vigo y aquí nadie decía ni mú. A mí no me manipula nadie, ni de mi partido ni de ninguno. Punto uno. Cuando el alcalde tenía su convenio con Vueling no dijo nada. Punto número dos. Él se lleva muy bien con Ana Pastor, el responsable en esa materia no es Agustín Hernández. Punto número tres. La primera que dijo que no se debía continuar con Ryanair soy yo, no el alcalde. Por eso me mondo de la risa cuando el alcalde habla de Ryanair. Después le gustó y lo copió. Ese convenio se firmó en 2009, cuando se dieron muchas ayudas a Peinador. Estoy segura, convencida de que no vamos a seguir con el convenio con Ryanair, somos gente de palabra, pero tampoco me gustaría que se siguiera con esa política de subvenciones.

-Si es así, que no lo dudo, es muy sencillo, ¿por qué no dice el conselleiro que el próximo año no habrá ayudas para Ryanair?

-Pero es que no es su competencia, volvemos a lo mismo?

-Los fondos son de la Xunta...

-Ya dijo que hasta 2013 y que él cumplía. No es tan fácil. Yo siempre he sido políticamente bastante incorrecta y pueden entender mi rebeldía natural. No pasa nada. Agustín es el conselleiro y tiene que tener mucho cuidado y ser prudente con sus palabras porque lleva toda Galicia. Lo apoyo y no es tan libre como yo para decir las cosas abiertamente. Está trabajando para conseguir lo mejor para Vigo. Y Vigo, Santiago y A Coruña tienen que tener políticas muy distintas.

-¿Y cómo deben ser?

-Las políticas de subvenciones directas pueden ser denunciadas ante la Comisión Europea, ante el Tribunal de Defensa de la Competencia. No me parece una línea muy adecuada. Esto es extralimitarme pero, ya que estamos en verano, yo apoyaría las líneas nacionales y evidentemente París. El resto, bueno? yo viajo mucho, siempre desde Vigo, porque a la gente se le llena mucho la boca y luego te los encuentras en Oporto cuando voy a llevar a mis catedráticos. Eso molesta.