La principal amenaza para la fauna autóctona del Parque Nacional campa a sus anchas por la isla sur de Cíes, la única de todos los archipiélagos protegidos sin muelle para el atraque de embarcaciones. El visón americano ha aprovechado la escasa presencia de turistas en este islote para crear una colonia estable formada por un número de ejemplares "incuantificable" para los expertos que colaboran con la Xunta en el plan de control de esta especie invasora. Y lo peor de todo es que las trampas que se instalan desde 2009 no surten efecto contra los escurridizos habitantes de la ínsula de San Martiño, al contrario de lo que ocurre en la isla Norte, y también en Sálvora, donde la expansión del mustélido ha sido abortada.--- NO TOCAR -------------------

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