La plantilla de Povisa se rige desde el pasado 24 de julio por el convenio provincial del sector -que supone una reducción salarial del 40%- después de que empresa y sindicatos no llegaran a ningún acuerdo para renovar el acuerdo colectivo propio. Ante esta situación, el comité ha anunciado movilizaciones y ha convocado una huelga indefinida a partir del 19 de agosto. La empresa mantiene sobre la mesa una propuesta que mejora el convenio provincial y la disposición de seguir negociando a partir del 15 de septiembre. Los sindicatos también quieren volver a sentarse, pero rechazan la oferta de la dirección del hospital al considerar que "supone una pérdida inasumible de las condiciones salariales y laborales".
Salarios. Povisa propone mantener el 100% de los sueldos de los actuales trabajadores. ¿Cómo? Estableciendo una base salarial para cada uno de los grupos profesionales y fijando complementos personales que cubran la diferencia entre esta retribución y la que percibían los empleados. El comité rechaza esta propuesta ya que estos complementos "no van a ser de por vida, si no que tendrán la misma vigencia que el nuevo convenio". Una persona de baja tampoco los percibiría. Para los contratos de nueva incorporación, la empresa propone tomar como referencia el convenio provincial.
Grupos profesionales. La empresa considera "excesivo" el número de categorías profesionales (40) que existen actualmente en el hospital. Propone agruparlas para "posibilitar una mayor flexibilidad interna". Así, se contempla la movilidad dentro de los cinco grandes grupos y, por ejemplo, un auxiliar de clínica podrá trabajar como auxiliar administrativo, un fisioterapeuta como logopeda o un celador como pinche de cocina, según las necesidades.
Jornada laboral. Para contratos a jornada completa, la dirección del hospital apuesta por establecer una horquilla de entre 1.700 y 1.475 horas anuales. El comité sostiene que, de este modo, el trabajador "tiene que estar siempre a disposición de la empresa, con dedicación exclusiva," ya que el horario de sus jornadas variará en función de las necesidades.
Gratificaciones. Se eliminan los pluses de distancia, domingos, festivos y otros incentivos como becas, posibilidad de pedir préstamos o ayuda para guardería. "En el contexto actual, no se puede entender, por ejemplo, que la empresa se vea penalizada porque el trabajador decida vivir lejos de su centro de trabajo", argumenta Povisa.
Días de libre disposición. La dirección del hospital quiere reducir los 21 días de los que disponía el personal a 4, uno más que en el Sergas y el convenio provincial. "Los festivos de convenio se fueron consiguiendo para equiparar la jornada con la del Sergas", alegan los trabajadores.
En lucha. Todo el aparato de las organizaciones sindicales CIG, CCOO, UGT, CGT y SGPS en la comarca apoyará a la plantilla de Povisa en sus movilizaciones. Solicitan la colaboración ciudadana en un asunto "que afecta directamente a la calidad de un servicio básico para Vigo". La lucha también llegará a los tribunales. CCOO denunciará a Povisa por aplicar el convenio de rango superior (el provincial), una vez caducado el colectivo, en vez de prorrogarlo como, asegura se detalla específicamente en una cláusula.
Sergas. La plantilla denuncia que Sanidade "mira a otro lado " y ni la Xunta ni el Sergas quieren recibirlos. Reclama la implicación de la consellería, pero esta rechaza intervenir porque considera que se trata de "una empresa privada que negocia con sus trabajadores". El departamento que dirige Rocío Mosquera destaca que respeta el derecho a la huelga de los empleados, así como sus reivindicaciones, y espera que se resuelva la situación "lo antes posible". Pide que no se "mezcle" el conflicto laboral con la negociación del concierto de Povisa con el Sergas, que caducó hace cinco años. Sanidade asegura que está "trabajando con el objetivo de formalizar" un nuevo acuerdo "en el plazo más corto posible".
