Los Bomberos de Vigo continúan en la mañana de este jueves realizando labores de enfriamiento en la nave de Frigoríficos Berbés, ubicada en la Avenida Beiramar, la cual ardió el miércoles en un incendio que provocó daños en la estructura y una densa humareda visible desde el otro lado de la ría. La nave estaba sin actividad al quebrar la firma a inicios de año, aunque trabajaban en su desmantelamiento.

Éste es el segundo gran incendio en menos de dos años. La nave de Frigoríficos Berbés, situada entre Jacinto Benavente y Beiramar y actualmente sin actividad, volvió a ser ayer pasto de las llamas por causas que todavía se desconocen. Al igual que el 26 de septiembre de 2011, la intensa columna de humo negro se hizo visible en toda la ciudad y hasta el otro lado de la ría, movilizando a todo el parque de bomberos, Protección Civil, Policía Local... Afortunadamente, solo hubo que lamentar daños materiales, en esta ocasión más graves porque se desplomó la cubierta y parte de la fachada lateral que da hacia la calle Severo Ochoa, desde donde se apreciaba una gran grieta, por lo que deberá ser demolida "para evitar riesgos". Al lugar se desplazó el concejal de seguridad, Carlos López Font; el regidor, Abel Caballero; y la teniente de alcalde, Carmela Silva.

El fuego fue declarado pasadas las 14.00 horas en las plantas superiores y no fue controlado hasta pasadas las 18.30 horas. Según afirmó el antiguo director de Frigoríficos Berbés, en la nave habían estado trabajando hasta la hora de comer cuatro empleados de una empresa responsable de su desmantelamiento que en ese momento ya no estaban, una versión que el Concello acoge "con cautela". "Solo hay chatarra y máquinas que estaban retirando", decía el responsable. Sin embargo, Policía Local y fuentes municipales aseguran que en la nave se almacenaba también gran cantidad de materiales plásticos, corcho y poliuretano, todos productos de difícil extinción.

"Las paredes interiores están muy deterioradas y puede haber derrumbes, por lo que tenemos que preservar la seguridad de los ciudadanos", declaraba el alcalde, Abel Caballero. Por este motivo, la zona de Jacinto Benavente y Beiramar se mantendrá acordonada ante el riesgo evidente de desprendimientos. Serán hoy los técnicos municipales los que accedan al interior para evaluar los daños. "La fachada lateral se desplomó a los dos segundos de que pasasen por allí un grupo de bomberos; no quedaron sepultados de milagro", decía todavía impresionado un vecino.

Más de 30 bomberos con siete camiones cisterna atacaron el incendio durante horas desde el exterior al comprobar que el interior estaba completamente afectado y podía caer. En la extinción se empleó incluso el buque de Salvamento Marítimo María Pita, que desde la zona del puerto más próxima a la nave lanzó un impresionante chorro de agua sobre la fachada del edificio. Al mismo tiempo, los bomberos combatieron el fuego desde las diferentes grúas y desde la azotea del edificio de Pescanova, en la calle Severo Ochoa. Solo después de que quedase controlado, tras más de cuatro horas de intenso trabajo, pudieron acceder a su interior. Los trabajos de refrigeración del interior se mantuvieron durante toda la noche.

La intensa nube negra y el gran olor que desprendía atrajo a cientos de curiosos a la zona, entre ellos los antiguos trabajadores de Frigoríficos Berbés, que recelaban de que en su interior no hubiese actividad. "El jefe entra y sale constantemente y hace solo dos semanas estaban metiendo material. Oficialmente no hay nada pero sabemos que sí", decía una ex trabajadora. Sin embargo, empleados de Emenasa -la empresa colindante que, como en septiembre de 2011 tuvo que ser desalojada- aseguraban que no se desarrollaba ningún trabajo.

El acordonamiento de Jacinto Benavente y Beiramar provocó un auténtico caos circulatorio que se hizo notar en toda la ciudad y que obligó a establecer un amplio dispositivo para regular el tráfico. No se reanudará hasta que quede descartado cualquier riesgo de desprendimiento. De hecho, la grúa tuvo que mover muchos vehículos que estaban aparcados allí.