María Gómez, integrante del grupo RGEA y del comité organizador del congreso, presenta un estudio teórico que podría trasladarse a grupos de negociación en el ámbito laboral, entre trabajadores y empresarios, o también a las relaciones entre los partidos políticos en la UE. "La novedad de nuestro enfoque es que los agentes no están obligados a formar parte de una coalición, sino que tienen la posibilidad de elegir si siguen por libre o se alían para conseguir una determinada ganacia, por ejemplo, un mayor poder de negociación", explica. Gracias a la teoría de juegos, es posible anticiparse a esta decisión y determinar si existen o no estructuras de coalición estables en las que ninguno de los agentes o individuos tendrían incentivos "para cambiar después su estrategia de manera unilateral y así dificultar que se llegue a un acuerdo".