José Antonio Martín Pallín (A Coruña, 1936) es doctor en Derecho por la Universidad de Valladolid y la Universidad de Deusto. Magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo desde 1989 y en la actualidad magistrado emérito, presentó ayer su ponencia sobre los textos legislativos en trámites de reforma. En su intervención aseguró que todos los ministros tienen el "síndrome de Alonso Martínez", ministro de la segunda mitad del siglo XIX y autor del Código Civil español.

-¿Cuál es su opinión sobre las reformas legislativas que lleva a cabo el ministro de Justicia?

-Es tal el volumen de reformas acometidas que resulta llamativo. Creo que todos los ministros de Justicia tienen el síndrome de Alonso Martínez y quieren pasar a la historia. Me parece excesivo y se están planteando recortes de derechos innecesarios y agresivas con instituciones tradicionales como las Audiencias o los colegios de abogados. No sé por qué no ha venido el ministro a explicar su posición.

-¿Considera que existe realmente una cuestión económica en las propuestas?

-Me parece que están en la línea del más puro y crudo neoliberalismo. Como ya no existe Estado, creen que el Estado es una empresa comercial y están aplicando criterios comerciales que podrían ser buenos para una compañía privada. NI siquiera esto es un servicio público, sino que se trata de un poder del Estado. Tienen que saberlo y deben hacerlo a través del Consejo. A nadie se le ocurriría hacer una reforma sanitaria o educativa sin hablar con las respectivas comunidades implicadas en el funcionamiento diario de las mismas.

-Durante las jornadas de la abogacía existen quejas continuas hace la falta de diálogo por parte del ministro con los letrados. ¿Se da esa situación también en el caso de los jueces?

-Es curioso porque conozco personalmente al ministro al haber estado un año con él en un tribunal de oposiciones. Ahora, creo que institucionalmente ha partido de unos malos consejeros y creo que está pisando una senda absolutamente equivocada, por eso muchos creen que todo esto se trata de una maniobra de distracción.

-¿Cree que el ministro quiere llevar a cabo estas reformas o simplemente lanza temas al aire para que sean debatidos?

-Algunos han llegado a esta conclusión, por ejemplo con la ley del aborto, pero no me parece serio. Abogados y jueces no defendemos intereses particulares sino los intereses de millones de ciudadanos e incluso a lo mejor algún día los del ministro.