El archivo de los juzgados vigueses conserva expedientes desde hace casi un siglo. El ingente volumen de documentación, que sus responsables son incapaces de cuantificar, pone a prueba la capacidad de estas dependencias, en las que escasea el espacio para almacenar nuevos procedimientos y donde localizar otros antiguos se ha convertido en una ardua misión. Para resolver esta situación, la Xunta ha impulsado el expurgo de los archivos judiciales gallegos y propone que esta experiencia pionera -por la que se eliminarán los documentos que ya no sea de utilidad ni tenga valor histórico- llegue a Vigo en el último trimestre de este año.

La que tiene la última palabra es la Xunta de Expurgación da Documentación Xudicial de Galicia, constituida para esta empresa en febrero y presidida por el máximo dirigente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Miguel Ángel Cadenas. El posible expurgo este año en Vigo se abordará, previsiblemente, en una reunión de este órgano hoy. De aceptarse la propuesta de la Consellería de Presidencia, el archivo judicial vigués pasaría a formar parte de la experiencia piloto de expurgación que ya comenzó en septiembre en la Audiencia provincial de Pontevedra y al que se unieron hace quince días varias salas del TSXG, en A Coruña. El ejemplo de estas tres sedes serviría para emprender la misma medida en el resto de Galicia.

La secretaria de Gobierno del TSXG, Concepción Otero, explica que lo más probable es que la limpieza en el archivo judicial olívico afecte a los expedientes más antiguos y que abarque un período de entre diez y quince años. Serán los trabajadores de los juzgados los encargados de elaborar el listado con todos aquellos procedimientos almacenados en ese plazo. Después, la Xunta de Expurgación decidirá cuáles se deben preservar por su valor histórico. Para ello, cuentan con la colaboración de un técnico de la Consellería de Cultura. Los documentos salvados serán trasladados a los archivos históricos competentes, mientras que el resto, se eliminarán. Hay dos opciones: la quema o el reciclado. Antes de hacerlo, informarán a la población para que aquellos que quieran puedan rescatar ciertos escritos. Aunque no puede ofrecer una estimación concreta del espacio que se conseguirá liberar con esta medida, está convencida de que será "muy importante".

La última vez que el archivo judicial vigués fue sometidos a un expurgo todavía estaba ubicado en la calle del Príncipe. Corría el año 1984. Los documentos más antiguos que se conservan hoy son los legajos del extinto municipio de Lavadores, que contienen pleitos desde 1920. Carlos Lafuente, trabajador del archivo vigués, explica que los casos cerrados y fechados hace 20 años se enviaban al archivo histórico de Pontevedra. Sin embargo, la saturación que también viven estas instalaciones ha impedido continuar con esta práctica. Así, procesos de 1984 permanecen embalados desde hace dos años en los juzgados olívicos a la espera de ser enviados.