La decisión del Consorcio de rebajar sus precios se empezó a fraguar tras el último concurso en el que ocho adjudicatarios tuvieron que renunciar a sus pisos al no lograr un préstamo. El expediente al que ayer dieron el visto bueno la presidenta, representantes del Instituto Galego de Vivenda e Solo y de los tres grupos municipales, argumenta el cambio en la actual situación de la economía, las malas previsiones a corto plazo y las medidas fiscales aplicadas por el Gobierno. "El marco legal de las viviendas de protección oficial cambió radicalmente el 1 de enero de 2013 con el incremento del IVA del 4 al 10%, la desaparición de las desgravaciones den el IRPF por vivienda y la existencia de un importante stock inmobiliario en manos de los bancos". Con este escenario sobre la mesa, el Consorcio considera "oportuno adaptar medidas" para paliar "la disminución del ritmo de ventas de las viviendas del Consorcio".