La conexión ferroviaria directa entre Oporto y Vigo pactada en la reciente cumbre hispano-lusa arrancará el próximo 1 de julio con un funcionamiento mucho más ambicioso del anunciado en un principio. Para garantizar la competitividad de una conexión que hace apenas un año pretendía eliminar, el gobierno luso ha diseñado un recorrido sin paradas intermedias de manera que el tiempo total del viaje entre ambas ciudades se sitúe en dos horas y diez minutos. Este nuevo planteamiento no encarecerá el coste del billete, que se mantendrá como en la actualidad: 32 euros ida y vuelta.

Comboios de Portugal confirmó ayer a este periódico la fecha de la puesta en marcha del tren directo Oporto-Vigo el 1 de julio. Pero el encargado de ofrecer los detalles sobre su funcionamiento fue el ministro de Economía, Álvaro Santos Pereira, quien en una entrevista concedida al rotativo Jornal de Noticias subrayó que el nuevo itinerario de este convoy pretende "reforzar el papel del aeropuerto Sá Carneiro en el Nordeste de la Península Ibérica". De hecho, la estación de Campanhá donde acaba el itinerario del convoy enlaza directamente con la terminal aeroportuaria de Oporto a través del metro.

Según las explicaciones del ministro, el tren directo realizará dos viajes al día ida y vuelta, con salidas a primera hora de la mañana desde ambas ciudades, además de sus respectivos regresos a última hora de la tarde. Falta por determinar si Renfe mantendrá las paradas de Redondela, Porriño y Tui, porque al menos en la parte portuguesa "no habrá ninguna", asegura Santos Pereira.

Solo de esta manera, sin apeaderos, sería posible reducir la duración actual del trayecto teniendo en cuenta que se empleará la misma locomotora -S-592- que desarrolla una velocidad máxima de 140 km/h. "En este momento el convoy tiene 13 paradas, no hay billete único porque se tienen que comprar uno en Portugal y otro en España, y hay maquinistas de los dos países que tienen que parar en la frontera para intercambiarse. El viaje es una pesadilla. Ahora pasaremos de una conexión de tres horas y media a dos horas y cinco, o dos horas y diez minutos", expone Santos Pereira.

Para garantizar el servicio a los usuarios de las localidades portuguesas situadas a lo largo de este recorrido ferroviario, el ministro garantiza que se mantendrá "al menos una" de las conexiones actuales que suman 13 paradas, si bien sugiere que también se acometerán mejoras para alentar la demanda de este tren. Los últimos datos de Comboios de Portugal situaba su ocupación en unos 30.000 pasajeros anuales por viaje.

Tal y como quedó suscrito en al citada cumbre hispano-lusa, a partir del 15 de junio se iniciará la comercialización del billete único del trayecto directo Oporto-Vigo, en lugar de los dos que deben adquirirse en la actualidad: uno Vigo-Tui de Renfe, y otro Tui-Oporto de Comboios de Portugal. En cualquier caso, el gobierno luso descarta que el precio actual del viaje, de 32 euros, aumente con la implantación del billete único que, además de suponer una comodidad para el pasajero, permitirá al reserva de plazas por internet.

Los cambios en la operativa del tren Oporto-Vigo representan la primera fase de una serie de mejoras que concluirán con la electrificación de la vía, lo que reducirá la duración del trayecto a hora y media. La finalización de las obras en la parte española se prevé para 2015, y en la portuguesa, a finales de 2016.