El PP coruñés vuelve a tirar de talonario y, al contrario de lo que predica el mismo partido en Vigo, subvenciona a otra aerolínea para potenciar su aeropuerto. El gobierno local de Carlos Negreira cerró ayer otro acuerdo con la compañía Vueling por el que desembolsará casi 1,3 millones de euros. El pacto garantiza la permanencia de sus cuatro destinos actuales -Londres, Barcelona, Sevilla y Ámsterdam- y la inclusión de otros tres a partir de finales de noviembre: Bilbao, Tenerife y Gran Canaria. Este contrato se suma al ya firmado con Air Europa por la ruta a Madrid (1,4 millones) y el de la TAP a Lisboa (219.000 euros).

Gracias a esta ayuda Vueling reforzará también la conexión de Alvedro con El Prat. De 12 frecuencias semanales pasará a 13. De esta forma, todos los días menos el sábado A Coruña y Barcelona estarán conectadas con dos vuelos diarios en cada sentido. Esta planificación permite a los coruñeses -o barceloneses- ir y venir en el mismo día. En Vigo la situación es muy diferente. Vueling no recibe aquí ningún tipo de ayuda económica después de que tanto el PP local como el BNG rechazaran que el Concello prorrogara el convenio con la aerolínea. Curiosamente, a partir de invierno la compañía recorta una frecuencia semanal entre Vigo y la Ciudad Condal pasando de diez a nueve. De esta forma, sólo los lunes y viernes se podrá ir y volver en el día a Barcelona desde Peinador.

La mejora este enlace es una vieja demanda de los empresarios vigueses. Tras la quiebra de Spanair la conexión se ha ido desinflando cada vez más. De las cinco frecuencias diarias que llegó a tener Peinador se ha pasado ahora a dos como máximo los lunes y viernes. El resto de días es imposible hacer un viaje de ida y vuelta en el mismo día. La falta de apoyos y la competencia de Ryanair con fondos públicos de la Xunta desde Santiago han ido lastrando cada vez más la ruta viguesa.

Otro problema del vuelo Vigo-Barcelona que Vueling sí solucionará a partir de noviembre será las horas de operación. Actualmente los vuelos despegan demasiado tarde como para poder ser atractivos para el sector empresarial. De Peinador parten a las 11.40 horas; y de El Prat, a las 9.25. En invierno pasará a ser más competitivo, ya que el avión saldrá de la Ciudad Condal hacia Vigo a las 7.30 h. y a la inversa a las 9.45 h.

La concejala de Turismo de A Coruña, Luisa Cid, presumió ayer del nuevo acuerdo al que llegó el Concello con Vueling. "Vamos cumpliendo los objetivos que nos hemos marcado desde nuestra llegada al Gobierno municipal que es garantizar la conectividad de nuestro aeropuerto y dotar de un servicio a todos los ciudadanos, sobre todo a aquellos que viajan por cuestiones de negocio", subrayó. Vueling ofrecerá en 2013 más de 500.000 asientos en Alvedro, un 23% más que el año pasado. La concejal del PP estuvo acompañada por el director de Marketing de Vueling, Lluís Pons. A Coruña pagó ya más de seis millones de euros a esta aerolínea desde 2010.

Este acuerdo, unido al que rubricó con Air Europa, permitirá que Alvedro pueda sobrepasar el millón de viajeros este año. Peinador, sin ningún tipo de ayuda y si nada cambia, se quedará presumiblemente por debajo de los 700.000.

El PP coruñés no se corta. Si la Xunta potencia Lavacolla, ellos no son menos y defienden su aeropuerto cueste lo que cueste. Y lo hacen por su cuenta y de la única manera posible a estas alturas de la película: con subvenciones.

Y mientras el PP herculino suma y sigue -lleva ya casi tres millones de euros invertidos este año- el de Vigo continúa, como el BNG, anclado en el no rotundo a las ayudas a aerolíneas.

La situación no puede ser más kafkiana. Vigo pide jugar con las mismas reglas, pero el PP se lo impide: Solo permite subvenciones y las concede a espuertas en A Coruña y Santiago. ¿Y Peinador? ¿Lo cerramos?