Los promotores de dos urbanizaciones en la zona costera inician en la Xunta los trámites para obtener los permisos ambientales. La consellería del ramo expone estos días al público el anteproyecto del ámbito de Dunas, un terreno de 15.700 metros cuadrados entre la avenida de Europa y el Verbum donde los propietarios de la mayor parte del suelo prevén construir dos edificios de seis plantas con un total de 68 pisos y locales comerciales en los bajos. Y también está en la misma fase el plan de una empresa inmobiliaria, Proavia, para levantar una veintena de chalets en Coruxo, al lado del colegio Carrasqueira.

La Xunta decidirá si los proyectos cumplen los requisitos para ser eximidos de la evaluación ambiental estratégica, lo que agilizaría los plazos para aprobar ambos planes. Tanto en un caso como en otro los técnicos que los diseñaron señalan que el impacto sobre el entorno es moderado y el desarrollo no entraña daños, ya que las zonas están ya parcialmente transformadas con la edificación de viviendas anteriores y tampoco existe afección a espacios naturales, ríos o manantiales. Dentro del ámbito de Samil existen dos hórreos catalogados, pero podrían trasladarse, con lo que no habría perjuicio alguno, según refiere el documento presentado ante la Xunta para esta urbanización.

La nueva zona residencial de Samil, -denominada en el Plan Xeral A-2-34 Dunas y situada en primera línea de playa, justo al final de la avenida de Europa- está promovida por una asociación de propietarios que aglutina el 65,8% del suelo. Los arquitectos que han elaborado el proyecto plantean dos alternativas de distribución de los espacios, en ambos casos con dos bloques residenciales y un vial interior con acceso desde la avenida de Samil. La transformación incluye, según los criterios fijados en el Plan Xeral, la creación de un parque público y la cesión de casi mil metros cuadrados para uso dotacional.

En Coruxo el promotor único de la urbanización de chalets propone también dos opciones de distribución. La zona linda con el CEIP Carrasqueira, que podría ser ampliado ya que el desarrollo incluye la cesión de 300 metros cuadrados para equipamiento. Las viviendas se dividirían en tres o cuatro parcelas, en función de la opción elegida, y un vial de nueva construcción cruzaría el ámbito para unir las calles Combro y Carrasqueira. Además el proyecto prevé la creación de zonas verdes que suman 680 metros cuadrados.

De declarar la consellería que no se sometan los proyectos a evaluación estratégica la aprobación de los planes especiales podría producirse en el plazo de un año.