Los vigueses estiran la vida de sus vehículos todo lo posible ante el golpeo de la crisis. El parque móvil no ha parado de envejecer durante el último lustro a pesar de las ayudas a la compra y se ha disparado en este intervalo el número de autos que superan el cuarto de siglo de antigüedad. En 2008 eran 10.698, según los datos de la Concejalía de Tráfico, mientras que la cifra actual se eleva a 14.563, un 36% más. Uno de cada diez vehículos empadronados en Vigo está ya en la tercera edad.

El censo municipal incluye 197.455 automóviles sumadas todas las categorías, desde turismos a camiones, pasando por motocicletas, autobuses, tractores y remolques. Como es natural los coches concentran el grueso del parque, con 147.843 unidades. Este año la cifra ha caído por primera vez en la historia. Son solo veinte turismos menos que en 2012, pero la ligera bajada se debe precisamente a que los propietarios alargan la vida de sus utilitarios y berlinas, ya que las altas han descendido en picado. De 6.987 coches recién comprados y matriculados en Vigo en 2008 se ha pasado a 4.123 en 2012 y la tendencia sigue a la baja. De enero a abril pasados solo se habían incorporado al censo 608.

Pero la caída de matriculaciones no solo afecta a los coches. Es generalizada y ha afectado con especial virulencia a las furgonetas y camiones debido al mal momento económico. En 2008 el Concello dio de alta 773 y en un lustro se produjo una caída del 70% al cerrarse 2012 con solo 242. También las motocicletas, un sector que vivió una etapa de auge después de que el Gobierno permitiese conducir las de 125 centímetros cúbicos con el carné B1, han sufrido las consecuencias de la crisis con un descenso del 61% en cinco años. De 2.149 incorporadas al censo en 2008 se pasó a 819 en 2012.

El pésimo ritmo en las altas no ha tenido una repercusión equivalente en las bajas del padrón, que se ha mantenido estable hasta 2012 y el último año ha experimentado una merma de 470 autos. La razón está en la prolongación de la vida útil de los vehículos. La edad media de los turismos se situaba en 2010 en nueve años y diez meses mientras que en 2011 ya se superaron ampliamente los diez y en 2012 la cifra se acercaba a los 11.

El caso de Vigo no es ni mucho menos excepcional. La última memoria de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ya alertaba de un envejecimiento constante del parque en España, superando la década de vida un 42% de los vehículos. "Se puede alcanzar el 50% si la tendencia de la demanda sigue siendo desfavorable", subraya Anfac, que avisa de que "los efectos negativos son muy elevados, ya que los vehículos más antiguos producen el 80% de la contaminación". La asociación agrega que la probabilidad de accidente en coches viejos duplica a la de los nuevos.